Los alumnos de la Universidad de Verano de Lanzarote le dan buena nota al evento después de sus primeros días de recorrido. Así al menos se puede comprobar en las aulas de los talleres de creación de páginas web y el de plantas medicinales que comenzaron el lunes y en las que no cabía ni un alfiler.
Esta no es más que una de las asignaturas que tendrá que aprobar la tradicional cita estival, que tuvo anoche su primer examen con la cultura.
El programa cultural se abrió este martes con la inauguración de la exposición de Francisco Castro en la Sala El Aljibe del Centro Insular de Cultura El Almacén, que acogerá su obra pictórica “Suceso Tremendo” hasta el 27 de julio.
Suceso tremendo
Se trata de un grupo de cuadros pintados al óleo, acrílico y acuarela, así como la impresión de una imagen captada con cámara oscura. Las imágenes recrean géneros y asuntos de la pintura moderna, desde el paisaje y la marina románticos, pasando por el retrato, el desnudo, los interiores, la vista urbana hasta aproximarse a la abstracción y el minimalismo. Sin embargo, y esto es una nota destacada de esta obra, pese a este gesto de aproximación a extremos formales como la abstracción o el minimalismo, las imágenes nunca abandonan un claro referente figurativo.
Una nota común a todas las imágenes es su aire simbolista, que remite al espectador a presupuestos narrativos, transportándolo a la especulación argumental. Para abrir la exposición definitivamente al universo simbolista se incluye como parte estructural del conjunto un texto del escritor y filólogo Jesús Murillo.
En cambio, la influencia fundamental de estas pinturas no viene directamente de la literatura y el mito, como ocurre con el simbolismo pictórico de finales del siglo XIX, sino mediada por la obra cinematográfica. De hecho, el cine fantástico y de ciencia ficción es el referente fundamental de este grupo de cuadros.
Cabe destacar el juego propuesto por el artista para descubrir el título del cuadro principal de esta muestra.
Aquel espectador que tras la reflexión y lectura del texto que aparece en el catálogo, acierte el título en cuestión, se podrá llevar el cuadro a casa.
El autor
Nacido en 1976, en Arrecife de Lanzarote, Francisco Castro ingresa en 1994 en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de La Laguna. Entre las exposiciones en las que ha tomado parte destacan “El Renacimiento del Espacio Pictórico”, en la sala La Granja; “La Estética del Estudio”, en el Colegio de Arquitectos; o “Manzana Verde” organizada en torno al proyecto arquitectónico de remodelación del Parque García Sanabria.
Y sigue el cine
La siguiente parada del programa cultural es en la Sala Buñuel. La propuesta cinematográfica para la Universidad de Verano relaciona el séptimo arte con la música. Durante el mes de julio los nombres de diferentes solistas y grupos musicales históricos ocuparán la cartelera de esta sala de cine.
Los que quieran conocer más de cerca y con la mirada del cine el mundo de Oklahoma The Flaming Lips, Leonard Cohen, Willy Somerfield, Anderson Sá o Sting y para los que estén dispuestos a ahondar en las expresiones musicales del mundo con un viaje al nacimiento del sonido de New Orleáns o la música de Afganistán, ya tienen plan para cada miércoles y jueves del próximo mes.
Este miércoles y jueves se abre este ciclo con Fearless Freaks: The Flaming Lips y con Riz.
La primera, presenta la corriente musical y de la danza del Krumpin y el Clowning. Los interesados en desentrañar los secreto de estas nuevas manifestaciones de la expresión artística humana podrán ver el miércoles a partir de las 21:00 horas a grupos de bailarines danzando algo demasiado rápido para ser percibido por el ojo humano, como una mezcla indescriptible de breakdance y bailes africanos y contorsiones epilépticas y espasmos.
El jueves, la cita será con el ritmo pausado de uno de los maestros de la composición. El cantautor Leonard Cohen inspiró al director Liam Lunson para filmar la película basada en la carrera de este genial músico: Leonard Cohen: I'm your man.
Hay tiempos de silencio y tiempos de sonido, y Leonard Cohen ha roto el primero para explicarse al fin. Para contar su carrera desde los 60, sus motivaciones, su sombría determinación, su perpetua búsqueda de espiritualidad, su pensamiento. El artista canadiense goza de merecida fama como Compositor y Cantautor. En mayúsculas, pues Cohen ha reinventado esos conceptos nota a nota, otorgando a ambos epítetos nuevos valores, nuevas profundidades.