En la tarde de este martes se expuso en la Escuela de Pesca de Arrecife una ponencia dirigida a los alumnos del centro sobre la pesca de la gamba de La Santa que se desarrolló en dos partes: la primera corrió a cargo del ex concejal y ex vicepatrón mayor de la Cofradía de San Ginés Cristobal Olivero, que habló en representación de su familia, la que domina y controla el arte de este tipo de animal tan demandado en la restauración local y nacional. Olivero explicó de forma pormenorizada cómo se elaboran las nasas necesarias para capturar el camarón soldado, destacando la importancia del uso de un diámetro de la malla por encima del establecido para no esquilmar el recurso.
“Si usásemos el diámetro establecido por la normativa, la gamba de La Santa se acabaría. Es importante que el camarón soldado joven pueda salir y no quedar atrapado para que pueda seguir reproduciéndose, no por nosotros sino para que nuestros hijos y nietos puedan también vivir de la pesca”, aseguró Olivero.
También la familia Olivero se mostró agradecida por el interés de las instituciones en países como Costa Rica y Cabo Blanco, para enseñarles este tipo de arte autóctono de la costa del municipio de Tinajo a sus pescadores profesionales. Además, hizo hincapié en la importancia que se le da a su producto KM0 en la gastronomía nacional, con la participación en varios programas de televisión.
En la segunda parte, la ex concejal de Teguise y experta en turismo y en cuestiones vinculadas con el mar Nieves Arrocha presentó el proyecto “En busca del Soldado Rojo” con el que pretende que Lanzarote se convierta en la primera isla de Canarias en comercializar un producto de pesca-turismo. Lo definió como “un itinerario fusión con carácter turístico donde conocer la identidad Lanzarote a través de la pesca, y es que no es vender una excursión turista es que los conejeros enseñemos a quienes nos visitan de donde venimos”. Para ello, hizo referencia en su explicación a la historia marinera da la isla de Lanzarote, poniendo el asentó en que es necesario el sentimiento de arraigo y que estas nuevas actividades turísticas de la isla promuevan la conservación del patrimonio inmaterial.
Para concluir, explicó que la actividad de pesca-turismo supondría en Lanzarote una oferta certera de turismo sostenible que cumpla con los objetivos de desarrollo sostenible, como ya se hace en otras comunidades autónomas, con la que además de paliar el castigo que lleva recibiendo el sector primario insular durante años seamos resilientes con el territorio. “Solo se trata de ser nosotros mostrando nuestra idiosincrasia, lo que nos enseñaron nuestros padres y abuelos, protegiendo los recursos que nos da la tierra y abriendo nuevas vías económicas en la isla”, defendió Arrocha.