Las personas una minusvalía intelectual superior al 33 por ciento de la Isla pueden convertirse en los Javier Bardem, Penélope Cruz o Pedro Almodóvar conejeros gracias al taller de audiovisuales que el Cabildo insular ha organizado para los días 23 al 27 de julio.
José Carlos Márquez es el coordinador del Servicio Insular de Juventud del Cabildo y explica que la idea surge a la hora de diseñar la campaña de verano, en la que se intentan cubrir actividades de ocio y formativas, “cuando nos dimos cuenta de que faltaban este tipo de ideas para los chavales con algún tipo de discapacidad”. Así, empezaron a darle vueltas al tema y convocaron a los representantes de ADISLAN y a una asociación cultural con la que el Cabildo suele colaborar en materia audiovisual, y entre todos decidieron que “para salir de la rutina podían realizar lo que hacen habitualmente pero a través de una cámara de vídeo”.
Según Márquez, “nosotros tenemos muy claro que son personas que aunque tengan alguna discapacidad, pueden hacer cosas tan interesantes como éstas y nos lo han confirmado los propios chavales y sus padres, que están entusiasmados con el proyecto”.
La idea consiste en realizar un publireportaje o una especie de spot televisivo, controlado por los profesores de ADISLAN, en el que se refleje cómo es la vida de estas personas. Serán siete días de trabajo, que los responsables confían que resulte lo suficientemente satisfactorio como para poder emitir el producto final en las televisiones y que “la gente se sensibilice de que son personas completamente normales, que pueden hacer muchas más actividades de lo que algunos creen y que reciben con muchísimo cariño cualquier cosa que les ofrezcas”.
La magia del cine
Dice José Carlos Márquez que el guión es todavía muy abierto y se irá desarrollando en función de lo que vaya surgiendo. Decidieron apostar por un producto audiovisual porque creyeron que a los participantes les haría ilusión verse en la tele, algo que podía resultar un aliciente muy grande para ellos, sus padres y sus cuidadores.
De momento, todos están muy contentos de cómo van saliendo las cosas, a pesar de que “a veces es complicado llegar a acuerdos con tanta gente”. Dice que “parece mentira que esté saliendo todo rodado, como si lleváramos meses preparándolo”.
El coordinador del Servicio Insular de Juventud del Cabildo de Lanzarote quiere recordar que el campamento que se realiza en La Santa está abierto para todos y que ya han participado en él discapacitados; por lo que anima a los padres que piensen que sus hijos no tienen cabida en este tipo de actividad que se dirijan a su departamento para informarse.
Organizadores y participantes novatos
Márquez no recuerda que anteriormente se haya hecho en Lanzarote un proyecto similar, así que tanto organizadores como participantes parten de cero. Reconoce que ahora mismo éste es un proyecto más, dentro del grupo de iniciativas ambiciosas que manejan para ir desarrollándolas en el futuro. De todos modos, prefiere que las cosas vayan haciéndose despacito y con buena letra.
Proyecto muy barato
“Hay que tener en cuenta que esta iniciativa apenas cuesta dinero y lo que hace falta es poner un poco de voluntad y que cada uno aporte su pequeño granito de arena”, explica Márquez. Comenta que “en este tipo de casos, el dinero no lo resuelve todo”.
La inscripción para el curso se puede realizar bien a través de la oficina joven del Cabildo o a través de ADISLAN, que es la asociación que está recibiendo la mayor parte de ellas, ya que muchos de los propios integrantes son los que van a participar. De momento, han sido unas 20 personas las que han mostrado interés por el proyecto. José Carlos Márquez quiere dejar claro que no hay un límite de plazas y que todo el mundo podrá tener su pequeña intervención, o delante o detrás de las cámaras. La única condición establecida es que la minusvalía sea superior al 33 por ciento.
Las reacciones de los padres a los que se les planteó el proyecto han sido buenísimas. “Están privados y son los primeros que han querido participar y los que quieren que todo empiece y te preguntan qué horario va a tener...”, dice. Asegura que “están con la preocupación de lo desconocido pero con la tranquilidad de saber que sus hijos van a permanecer con los monitores con los que están todo el año”.
Lo que todavía no tienen previsto es cómo va a ser la presentación oficial en sociedad del cortometraje. Manifiesta que “de momento estamos centrados en la creación del guión”. El siguiente paso será el montaje y lo último darlo a conocer a todos los conejeros. “Todavía no sabemos cómo va a quedar o si va a ser más complicado de lo que pensamos, así que estamos esperando ver si tiene la calidad suficiente para poder distribuirlo”, explica. Dice que “ilusiones las tenemos todas pero tampoco queremos crear demasiadas expectativas que puedan estresar a las personas que participan”.
Asegura que “de momento, hemos hablado de hacer un curso del 23 al 27 de julio, con una temática abierta pero con un objetivo definido”.