martes. 22.04.2025

Fotos: Anabel Navarro

El Ayuntamiento de San Bartolomé organizó el pasado viernes por la noche un concierto benéfico a cargo del violonchelista italiano Marco Ravasio, que dio un recital que no dejó indiferente a ninguno de los asistentes.

Pero el concierto de música clásica sirvió en esta ocasión para algo más que para el disfrute de los sentidos, pues el Consistorio, que había organizado este evento con motivo de la programación de ocio cultural en las fiestas de navidad, cedió el dinero recaudado con el evento a la iglesia de San Bartolomé.

El espectáculo comenzó con una pequeña intervención de una parranda canaria Guadarfía para luego dar paso al maestro italiano que hizo hincapié en la importancia de colaborar con la causa benéfica. Alrededor de 100 espectadores vibraron en el teatro de San Bartolomé con la música de Marco Ravasio, que cuenta con una dilata carrera en la música clásica.

Al final del concierto, el maestro interpretó con su violonchelo temas navideños, como no podía ser de otra forma en estas fechas.

Después de más de una hora de espectáculo, el Ayuntamiento de San Bartolomé hizo entrega a Marco Ravasio y a su esposa, que participó en la exposición de arte que se ha organizado en el recibidor del teatro municipal, unos regalos como agradecimiento a su generosa contribución en el evento.

Biografía del artista

En treinta años de actividad, Marco Ravasio ha tenido más de 2.000 conciertos en todo el mundo, tocando tanteen salas muy prestigiosas, como el Lincoln Center de Nueva York o el Coliseum de Buenos Aires, como pequeños centros del interior italiano y extranjero, pero siempre con el mismo cargo emotivo de este maestro, que cada vez logra hacer querer la música.

Ravasio toca su música junto a la de otros compositores que siente como suyo, como Bach, Vivaldi, Boccherini, Beethoven, Mozart, Schubert, Haydn, Brahms, Saint Saens, Bruch, Ravel, Faurè, Gershwin, y dedica mucho tiempo tanto a encontrar a los jóvenes, el público de mañana, como al conservatorio donde enseña, y a seminarios de estudio en otras escuelas en Italia y al extranjero, donde “cuenta” a su aficionado público su creatividad y sus innovaciones, acompañado siempre por su preciosissimo violonchelo de escuela Guarnieri del 1734 y por su testore del 1711, montado en Barroco con cuerdas de tripa.

La crítica y el público señalan a Marco Ravasio como un violonchelista genial y ecléctico, con un gran carisma histriónico y muchas cosas que decir sobre la música de su instrumento, y le han definido casi un nuevo Paganini del violonchelo.

Música clásica por una buena causa
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