martes. 22.04.2025

Las fiestas de la Candelaria y San Blas de Tías comenzaron el pasado viernes con la lectura del pregón, que este año corrió a cargo del párroco Ambrosio Sebastián Abeso-Ndjeng Angono, que estuvo destinado en la localidad desde 1998 hasta 2003. Este fue el primer

lugar en el que ejerció su vocación con la mayor de las dedicaciones, un esfuerzo que ahora se ha visto recompensada con esta invitación como pregonero de unas fiestas tan importantes para los vecinos de Tías.

En el acto inaugural se reunió un gran número de personas, que recibieron con cariño a este hombre que sembró amigos y cariño entre los que le conocieron en los años en los que estuvo al frente de la parroquia de la Candelaria.

El alcalde, José Juan cruz Saavedra, también quiso agradecerle personalmente que aceptase ejercer como pregonero y acudió a la inauguración de las fiestas, que se celebró en el Centro de Cultura y Deportes del municipio, para agasajar a este invitado tan especial.

Su “primer amor”

El pregón elaborado por el párroco estuvo cargado de emoción y nostalgia de la etapa en la que vivió en el municipio. “Tías ha sido y seguirá siendo

siempre mi primera Parroquia, “es tu primer amor y nunca se olvida el primer amor” me dijo D. Francisco Cases, el actual obispo de nuestra Diócesis”, recordó en su discurso.

Para Sebastián, este municipio simboliza mucho más que un primer destino, “nací como hijo de Tías el día 18 de septiembre de 1998. En este día llegué a Tías con una maleta vacía de cosas pero llena de ilusiones, de incertidumbres, de miedos, pero sobre todo de alegría y con las manos abiertas para acoger y aprender todo de este Pueblo”, explicó en las palabras que dedicó a los asistentes.

Muchos ya conocían a este hombre, que se hizo querer entre los vecinos con los que, como él mismo señaló, entabló una gran amistad más allá de su labor como párroco.

“Me acogieron bien en mi pueblo de Tías, y yo me siento orgulloso de todos y de cada uno ellos, orgulloso por todo lo que me han dado y me siguen dando como persona y como cristiano”, prosiguió este sacerdote, con el que muchos tuvieron un trato muy estrecho. “Les cuento lo que me hacía sentirme del pueblo, el porqué me paraba a saludar y hablar con todo el mundo, los que iban a misa y los que no iban, a los que les gustaba el cura y a los que les caía mal, a los niños y mayores, a jóvenes y ancianos, a políticos del gobierno y a los de la oposición, a los empleados del Ayuntamiento, a mi amigo Cañada”, rememoró para seguir indicando con nombre y apellido “el porqué me ponía a jugar al fútbol con los niños de la catequesis en la plaza, por qué jugaba a las cartas con Gregorio Rodríguez y con María Ángeles Luís en sus casas, o me paraba a hablar con “Mohamed” cuando él venía hablando solo, o iba a tomar vino con mi amigo Honorio y Teresita, con Félix y Margarita en la Candelaria, con Benigno y Carmen... Pararse a hablar con la gente es lo que también hacía y hace Lila cuando va o viene de Misa, cuando iba de paseo con su marido Pepe, es también lo que hacía Isabel Aparicio, es lo que hace Azucena,...”.

Orgulloso de Tías

En sus palabras, el párroco no pudo disimular su preferencia por esta localidad. “Vivir en Tías ha sido para mí una verdadera experiencia de gracia, un verdadero don, una presencia de Dios en todos los acontecimientos y en todas las personas”, por eso, Sebastián quiso agradecer este “privilegio” dirigiendo estas palabras al pueblo que considera para él “el segundo más importante del muco”.

“Tías es un pueblo acogedor, un pueblo de gente trabajadora, sencilla y humilde, gente de gran calidad humana. Esto lo atestigua la cantidad de personas de otras procedencias que viven y trabajan en Tías”. En este sentido, también quiso hacer una especial mención a la interculturalidad que se vive en este municipio, “fui acogido en Tías, no sólo yo y mi familia, sino toda la comunidad de guineanos de Guinea Ecuatorial que durante cinco años tuvo su casa, su Parroquia y sus hermanos en Tías”, resaltó.

También este encuentro entre culturas y generaciones se da en las fiestas de la localidad, en donde explicó que se dan “las mejores experiencias de comunión y de unidad que uno puede vivir se vivían y se viven en sus fiestas: encuentros entre las comunidades parroquiales (Mácher, Conil, la Asomada, Masdache, la Tiñosa), y con otras parroquias de Lanzarote, con jóvenes de distintos lugares y procedencias, subidas y bajadas a la Candelaria; encuentros y momentos de verdadera vida y de alegría”.

No quiso por eso olvidar a los que hacen posible este desarrollo. “A mi me ha tocado nacer en el Tías de hoy, próspero humana, social y económicamente; una prosperidad y un progreso que va en aumento. El departamento de juventud me llena de alegría cuando entro en él; están trabajando los jóvenes del municipio, ilusionados, contentos... un progreso que se nota también en el aumento y mejora de las instalaciones, un nuevo ambulatorio, un nuevo edificio del Ayuntamiento, las instalaciones deportivas cada vez más mejoradas”, señaló el párroco, que aconsejó a los políticos que se mantuviesen en esta línea de progreso. “Creo que los políticos de Tías (del Gobierno y de la Oposición) se encuentran entre los más trabajadores y honestos de Lanzarote y de toda Canarias.

Desde aquí les animo a seguir en esta línea; El progreso de Tías también se nota porque es uno de los municipios de España donde menos paro hay; Tías es y ha sido el pionero y la élite del Turismo en Lanzarote”.

Para finalizar su discurso, y después de animar a todos a celebrar esta extraordinaria fiesta con ilusión, el pregonero terminó su discurso con una pequeña reflexión y un sincero agradecimiento a los vecinos de la localidad. “Queridos hermanos y amigos de Tías, es una inmensa alegría para mí dirigirme para hacerles la invitación a participar en las fiestas en honor a Nuestra Señora de la Candelaria y de San Blas de Tías. La fiesta significa alegría, es regocijo, es ilusión pero sobre todo es vida y es comunión; y ustedes saben vivir todos estos valores que hacen de verdad que la fiesta sea Fiesta. Celebrar las fiestas de La Candelaria y de San Blas ha sido, es y debe seguir siendo la máxima expresión del Pueblo y Municipio de Tías; y lo es”.

Fiesta Joven

Después de este emotivo discurso, los vecinos de la localidad pudieron disfrutar de una fiesta muy especial que dio la oportunidad a cuatro jóvenes de la Isla de subirse al escenario como cantantes.

Saida, Echedey, Jennifer y los integrantes de Los Dueños de la Lírica fueron los protagonistas de esta noche, en la que se reunieron más de 300 personas en los salones de la Sociedad Unión Sur, para aplaudir a estos aficionados a la música y miembros del Colectivo de Amigos de José Vélez.

También animaron la fiesta un DJ de la localidad, que demostró su talento frente a la mesa de mezclas y el espectáculo de Yeray como Drag Queen. La batucada Timbay, formada por vecinos del municipio y el grupo de baile Made in Tías, pusieron la guinda a una noche en la que no faltó de nada para inaugurar La Candelaria 2007.

Sábado folklórico

El segundo día de las fiestas también

estuvo cargado de emociones, pero esta vez el folklore y las tradiciones fueron las protagonistas de la noche del sábado con la presentación de la agrupación Güerma.

Para acompañar a la agrupación en su presentación acudieron a la gala el Grupo Folklórico de Adeje y la Agrupación Folklórica Gaida, que actuaron en la gran fiesta organizada en el Teatro Municipal de Tías antes del baile celebrado en la Sociedad Unión Sur, que amenizaron el cuarteto Los Conejeros y Pepe Benavente.

El párroco Ambrosio Sebastián abre las fiestas de Candelaria de Tías con la lectura del...
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