El Ayuntamiento de Haría se ha convertido en estos cuatro años en un foco constante de conflicto político. De hecho, en estos momentos está gobernado por un grupo, el de la Plataforma Municipal que lidera José Torres Stinga, con una alcaldesa como Evelia García que tiene un minigrupo de gobierno compuesto por tres personas. Los ciudadanos que todavía siguen los dimes y diretes políticos del día a día son conscientes de la situación, lo que no quiere decir que se resignen a que la crisis política se traslade a las cuestiones más básicas.
Es lo que han pensado un grupo de excursionistas de la Isla que este fin de semana hicieron una ruta en bicicleta por el norte. Para su sorpresa, fueron a visitar uno de los rincones que tal vez conozca muy poca gente de fuera pero muchos de dentro, las Cuevas de Ortiz, y se encontraron con lo contrario de lo que esperaban encontrar. “No nos podíamos creer cuando hemos visto que el Ayuntamiento norteño tienen este espacio tan bonito abandonado. Siempre ha sido un lugar de disfrute para el pueblo, para los vecinos, pero ahora da pena verlo, da pena ver el maltrato que algunos incívicos hacen y las pocas ganas de una institución de al menos ocuparse de mantenerlo limpio”, comentan los excursionistas a este diario. “Es una pena y no creemos que cueste tanto poner unas papeleras o que pasen de vez en cuando a limpiarlo”, añadieron tremendamente molestos.
El caso es que, como muestran las imágenes que acompañan a la denuncia, en diferentes zonas de las Cuevas se encuentran los restos no sólo de algún tipo de fiesta que se ha organizado allí sino de lo que parece que es un lugar donde pernocta algún ciudadano del mundo.
