martes. 22.04.2025

Fotos: Dory Hernández

Continúa el altercado por el traslado del mercadillo de los miércoles y jueves de Arrecife. Los puesteros que se quejan por su reubicación del parque Ramírez Cerdá al Charco de San Ginés, se dirigieron este miércoles al Ayuntamiento capitalino. Con la firme intención de hacerle llegar al alcalde, Enrique Pérez Parrilla, su “disconformidad con el traslado”, lamentaron las “negativas consecuencias” con las que el cambio les está repercutiendo y denunciaron ser víctimas de “engaños a base de falsas excusas” por parte de los responsables del traslado.

“Nos dijeron que el traslado iba a ser por una semana, luego nos dicen que una semana más y ahora que será definitivo”, explicó para Crónicas Rogelio Quintana, uno de los afectados. “Creemos que los motivos que nos dan son sólo excusas y que todo estaba premeditado para engañarnos”. Así de claro lo tenía otro de los puesteros del mercadillo de Arrecife, que también se encontraba en las puertas del Consistorio en la mañana del miércoles.

“Queremos el mercadillo en el parque, llevamos allí cinco años y ahora que la gente se había acostumbrado a comprar allí, van y nos dicen que nos cambian de lugar”, dice Ángeles Carmona, vendedora en un puesto de confección. Y del mismo modo opinan los hermanos Ana y Juan, también puesteros del mercadillo, que aseguraron que “la gente estaba hecha a que estuviésemos en el Parque Ramírez Cerdá y de buenas a primeras nos dicen que nos cambian de sitio”.

Postura del Ayuntamiento

Pero además de verse “indefensos y sin nuestro medio de vida”, los afectados por el cambio están preocupados por la clientela. “No estamos vendiendo ni una décima parte de lo que vendíamos y muchos ni siquiera están vendiendo nada”, apuntó Quintana. Insisten en que el Charco no hay suficiente espacio y denuncian que “nos dijeron que era por medidas de salud, por la basura que dejábamos en el suelo, y se trata de algo injusto porque nos condena a todos en lugar de a los responsables de ello”, según lamentó Quintana.

Los vendedores no entienden el otro motivo que les explicó Parrilla, aludiendo a la presencia de las garzas en el Cerdá como motivo del traslado. “¿Y qué tendrá que ver eso? En todo caso, que cierren el parque o que quiten de ahí a las garzas?”, aseveró otra comerciante.

Desconcertados, el grupo de dueños de puestos que allí se encontraba quisieron finalizar su encuentro con el alcalde diciéndole que “creemos en la integridad de este Ayuntamiento, y por eso esperamos que nos respondan, entiendan y actúen en consecuencia”.

Protesta ante el Ayuntamiento por el traslado del mercadillo del Parque Ramírez Cerdá
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