martes. 22.04.2025

La tercera semana de la Bienal Off finalizó este sábado dándole especial protagonismo a las actuaciones teatrales y a los conciertos. De nuevo, la variedad y la intención de acercar al público lanzaroteño propuestas alternativas provocadoras ha sido la línea a seguir por parte de los organizadores de la hermana rebelde de la Bienal.

El viernes por la tarde, una performance inspirada en La Cantante Calva de Ionesco dejaba boquiabierto al público que se dio cita en El Almacén. Un grupo de jóvenes actores puso en escena una obra subida de tono, y que bebe del teatro del absurdo, en la que los protagonistas, desnudos, comían carne cruda sobre el escenario. La provocación, como no podía de ser de otra manera, surtió efecto y más de uno tuvo que retirar la mirada para contener el vómito.

La música, la otra gran protagonista del fin de semana, empezó el viernes por la noche con la actuación en el pub Tsunami del grupo lanzaroteño El Perro Cuántico, que tocó canciones situadas entre el pop y el rock.

La música continuó el sábado a mediodía con la actuación en la Calle Real del compositor lanzaroteño Samuel Aguilar, profesor del Conservatorio de Santa Cruz de Tenerife y que también ha creado piezas para obras de danza o cine. El evento destacó por la calidad musical del concierto que consiguió detener a numerosos transeúntes ante su piano de cola. Ya por la noche, la banda local Los Ños mostró su genuina manera de entender el rock, con una actuación que se celebró cerca del camión ubicado en el Recinto Ferial de Arrecife.

Corta actuación del grupo Buck Brothers

La intensa jornada del sábado se cerró con el concierto del grupo rockero lanzaroteño AMR, al que sucedió uno de los platos fuertes del cartel: la actuación de Buck Brothers. El concierto de este trío británico, organizado junto al colectivo AC/RC (Asociación Cultural para la Realización de Conciertos) en la trasera del Recinto Ferial, duró tan sólo 35 minutos en los que los ingleses dieron cuenta de su estilo musical situado entre el punk y la new wave, que les ha valido para cosechar el éxito en países como Canadá. El poderoso directo de los Buck Brothers no pareció cuajar bien entre el público lanzaroteño, o al menos, en parte de éste. Según la organización, la actitud de algunos de los asistentes de primera fila “mosqueó” al cantante inglés que dejó la guitarra y se bajó del escenario antes de tiempo.

Las performances también se sucedieron a lo largo de la mañana el sábado en la Calle Real de Arrecife con un grupo de jóvenes actores canarios. Yuri Fontes interpretó Cuando Dios se ría de mi alma; José Carlos Campos, Cangrejos blancos; Lola Bolaños, Un grito y Ubay Yafet, X.

Teatro del absurdo y conciertos rockeros en un fin de semana marcado por la provocación
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