martes. 22.04.2025

La Cooperativa de Transportes Terrestres de Lanzarote, Lanztransport, denuncia que en la Isla se están produciendo vertidos ilegales por parte de vehículos particulares sin licencia. Los residuos aparecen cada mañana en zonas apartadas, como la carretera de tierra que rodea el cementerio de Arrecife o el Barranco Negro de Tías.

Precisamente en este barranco los transportistas descubrieron en marzo a una camioneta arrojando residuos, una infracción que denunciaron a la policía y que ahora quieren hacer pública porque los casos se repiten cada vez con más frecuencia.

Los profesionales del transporte están preocupados ya no sólo por el deterioro medioambiental que estas ilegalidades suponen, sino porque se les termine implicando en alguna de estos delitos.

Doble ilegalidad

Los que trabajan con un vehículo de transporte y se encuentran dentro de la Cooperativa quieren dejar claro que cuentan con todas las licencias oportunas para realizar sus labores, un requisito que no cumplen los que están abandonando residuos en lugares ilegales.

La normativa exige que los transportistas lleven una tarjeta que certifique que tienen los permisos en regla. Además, los residuos sólo pueden ser vertidos en instalaciones autorizadas, que en Lanzarote son el vertedero de Zonzamas y el de Argana.

En los casos que denuncia la Cooperativa, ni cuentan con licencias para transporte, ni dejan la carga en los lugares reservados para ello.

Para demostrar que “es imposibles que sean los integrantes de la Cooperativa los que están realizando las infracciones”, los representantes de esta organización explicaron que “ninguno de nuestros asociados se va a arriesgar a que les pillen abandonando residuos en los caminos, porque les retirarían su licencia y tendrían que pagar una multa, que además es abusiva”.

Se quejan además de “la persecución a la que someten a los conductores que realizan sus trabajo dentro de la normativa, mientras que a los que están trabajando ilegalmente nadie les pide cuentas”.

Esta situación ha desbordado a los trabajadores del transporte, que el día 21 de julio se manifestaron frente al Cabildo para exigir, entre otras reivindicaciones, que se colabore en el control del intrusismo.

Ahora, este gremio quiere también que se tengan en cuenta las consecuencias medioambientales de dejar circular a estos vehículos indocumentados.

Estafa a los usuarios

Según explicaron los transportistas que acompañaron a los periodistas hasta uno de los puntos que se utilizan como escombreras improvisadas, las señales que identifican el uso de cada vehículo son imitadas muchas veces por los vehículos ilegales.

Los que están clasificados como servicio público llevan impreso un símbolo rojo, además de las habituales siglas SP (servicio público). En cambio, el símbolo de los transportes privados es blanco, pero muchos añaden la señal SP para confundir al que contrate sus servicios, que le pagará alrededor de los 0,02 céntimos por kilo que cargue el camión.

Lo que no sabe el contratante es que está pagando por un servicio ilegal que no podrá depositar la basura en los vertederos porque también para eso necesita un permiso específico, imposible de obtener si el vehículo no es de transporte.

En vista de este tipo de irregularidades, los socios de la Cooperativa se han organizado para exigir mayores controles. Estos transportistas aseguran que darse de alta y conseguir las licencias para poder acceder a los vertederos conlleva muchos esfuerzos económicos y administrativos, que los irregulares se están saltando sin que nadie les sancione.

Por ejemplo, cada dos años, el propietario de un vehículo de transporte tiene que renovar la tarjeta que certifica que cuenta con los permisos exigidos para realizar su trabajo. Para conseguir esta renovación la Administración comprueba que no tienen ningún tipo de antecedente, ya que en caso afirmativo no podrían seguir ejerciendo como transportistas. Esta comprobación es el principal argumento que los transportistas de la Cooperativa esgrimen para demostrar la improbabilidad de que uno de sus socios se arriesgue a perder su licencia por culpa de una denuncia por transporte o vertido ilegal.

Pero como estos 61 propietarios de vehículos de la Cooperativa hay en Lanzarote más de 200 camiones o furgonetas de transporte, que también están sufriendo el intrusismo que les hace perder dinero y que además les implica en acciones delictivas como la de vertido de residuos, que se podría entender que también ellos realizan.

Los transportistas denuncian el vertido de residuos incontrolados por vehículos sin...
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