Los vertederos legales e ilegales invaden la Isla. Esta es la conclusión que obtuvo este medio al comprobar de primera mano la proliferación indiscriminada de estos recintos en Lanzarote tras la denuncia que hizo a Crónicas el presidente de la Asociación de Vecinos El Lagar de Montaña Blanca, José Molina.
Entre las “lindezas” que habitaban estos lares se podían distinguir animales en estado de putrefacción, basura en descomposición, garrafones de aceite, mosto esparcido, palmeras quemadas y hasta coches abandonados, los cuales, según el denunciante, forman parte del panorama de impunidad en materia de vertidos que se vive actualmente en Lanzarote por parte de los que deberían responsabilizarse de estos temas y por parte también de la misma sociedad, que actúa con total desidia ante asuntos tan trascendentales.
En este sentido, José Molina aseveró que “yo he visto como se acercan al vertedero de Tao utilitarios de los ayuntamientos de la Isla y del Cabildo, los cuales van allí a tirar los escombros”. “En Tías hay un vertedero incontrolado con animales muertos, incluso hay una pescadería que se le echó a perder el pescado y lo tiraron allí; esto lo sabe Carlos Espino, pero nadie hace nada”, subrayó realmente molesto.
Por otro lado, el vertedero de Tao protagonizó hace escasos meses un macabro hallazgo, al ser descubierto por un vecino de la localidad un ataúd que contenía restos humanos. El vecino, que responde al nombre de Félix Raúl Martín, afirmó este miércoles a Crónicas que, tras encontrarse paseando con sus perros por el vertedero de Tao hace escasos meses, se percató de la existencia de un ataúd instalado entre los diversos escombros que por allí se encontraban.
Inmediatamente dio parte de este hecho al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA), quien se personó junto a la policía judicial en el lugar del suceso. El asombro fue mayúsculo cuando descubrieron entre todos que en el interior del féretro se encontraba una mandíbula humana “enredada en la almohada”, lo que imaginamos que habrá sido objeto de la apertura de una investigación.
En relación a este asunto, Martín explicó que “por lo visto, el de la funeraria trajo el cajón del cementerio al haber tenido con anterioridad que enterrar a otro”. “Si es familiar mío yo pido daños y perjuicios, pero como no es familiar mío yo no sé en qué quedó eso finalmente”, puntualizó.
Vertederos de Tao y Tenésara
La proliferación indiscriminada y constante de los vertederos legales y clandestinos en la Isla, sobre todo en barrancos y zonas costeras, comienza a ser preocupante.
En este sentido, la rofera de Tao, donde se puede leer un cartel que obliga a no arrojar residuos, es una de las más afectadas por estos vertidos indiscriminados.
A.V.M, operario de una conocida constructora, dejó constancia de ello al manifestar que “los furgoncitos de obra vienen aquí y no apartan los materiales sino que lo echan todo junto”.“En el vertedero de Argana hay una persona vigilando por lo que no pueden allí”, puntualizó.
El operario confirmó la existencia de restos de palmeras quemadas en esta zona, aunque actualmente no hay muchas, algo que se supone que no debería estar ocurriendo teniendo en cuenta que el Cabildo ha prohibido incluso que se instale palma en los ventorrillos de Mancha Blanca. “Hace tiempo que no hay muchas hojas de palmera por aquí, no sé si las habrá enterrado la máquina del Cabildo”, comentó. Crónicas constató la existencia de una palmera canaria quemada en este vertedero.
Por su lado, José Molina explicó con verdadero enojo que “en Tao hay vertederos incontrolados de palmeras, aquello da asco”. “Si no se puede adornar una carroza, ¿por qué lo tiran?”, preguntó, cuestionando también que “si no se puede tampoco adornar los chiringuitos, entonces, ¿cómo es posible que lo tiren?”.
J.P.M., vecino de Tiagua que recorre habitualmente esta zona, denunció también que en Tao los agricultores arrojan mosto al vertedero “desde que empieza la vendimia”. Este vecino se mostró afligido ante el hecho de que “deberían tirarlo en otro lado porque esto es abono”.También aseguró que, en otra zona, en Tenésara, se está cometiendo “un crimen que da ganas de llorar”. “Todo da al mar y no paran de tirar escombros”, argumentó.
Animales muertos y chabolismo en Argana
El vertedero de Argana no se queda rezagado en cuanto a vertidos ilegales. A pesar de que supuestamente dispone de vigilancia, unos desaprensivos no dudaron en llevar hasta allí a un perro metido en una caja. El animal yacía muerto desde hacía pocas horas rodeado de moscas y mal olor. Un espectáculo deplorable.
El chabolismo que impera en esta zona y los restos de objetos quemados impactan al visitante, que observa una especie de tierra de nadie abandonada de la mano de Dios.
Por un lado, en los alrededores de la empresa Toyota, sillas, bicicletas, garrafones de aceite para coches, sillones. Por el otro, botellas, cerámica, hierros quemados, material de construcción...
Güime presenta vertederos dispersos
Según publicó “Atlantes”, la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de Lanzarote llevó a cabo en 2003 un estudio sobre la proliferación de vertederos ilegales y escombreras y llegó a detectar cerca de 300 zonas incontroladas donde se vierten basuras.
En la mayor parte de los casos las escombreras se originan con un primer vertido que después se generaliza. Este es el caso de Güime, donde los residuos no se encuentran agrupados en un mismo lugar sino que se encuentran situados de manera dispersa a las afueras del pueblo.
Bolsas de basura que contenían restos de palmera, sillas de ruedas, carritos de niño o baldosas forman parte de la cotidianeidad de los alrededores de esta zona, con el peligro que supone que acaben unificándose si no se arregla a tiempo.