El pasado miércoles 26 de febrero, entre las 12:00 y las 12:30 horas, Rubén Darío M. S., propietario del Bazar Souvenirs mArietta, ubicado en el pueblo de Arrieta, en el municipio de Haría, fue víctima de una agresión con arma blanca por parte de un individuo identificado como J.C.G., vecino del municipio norteño y de 43 años de edad. El agresor, según informan a este diario testigos del suceso y según ha confirmado posteriormente el Ayuntamiento de Haría a Crónicas, irrumpió en el establecimiento profiriendo insultos homófobos y amenazas de muerte, gritando con notable estado de nerviosismo cosas como "maricón, te voy a matar a ti y a tu marido", todo, mientras se abalanzaba violentamente contra la víctima en la zona de caja con un cuchillo.
Según la descripción de las mismas fuentes, durante el ataque el agresor propinó patadas a Rubén y lo arrinconó con un cuchillo en mano causándole heridas en el labio y en el brazo. A pesar de la brutalidad de la agresión, la víctima logró zafarse de manera fortuita y escapó hacia el almacén, consiguiendo finalmente refugiarse en la azotea del local para pedir auxilio, evitando así heridas de mayor gravedad que pudieron haber sido mortales.
J.C.G., que fue detenido por la Policía Local de Haría y este jueves prestó declaración ante el juez, no sólo atentó contra la integridad de Rubén, sino que también causó destrozos en el mobiliario del establecimiento tanto en el interior como en la zona exterior, donde se encuentran los expositores del negocio.
Cabe destacar, tal y como han expuesto las fuentes consultadas, que J.C.G. cuenta con antecedentes penales y un historial de incidentes previos con los propietarios del bazar. Además, cumplía condena por otros delitos y se encontraba en permiso penitenciario en el momento de la agresión.
El pasado 20 de enero de 2023 ya fue denunciado ante la Guardia Civil de Costa Teguise por la rotura de una cámara de videovigilancia, insultos homófobos y amenazas. Fue condenado por un delito de daños a la propiedad y otro de amenazas, imponiéndose una multa y una orden de alejamiento de seis meses tanto de Rubén como de su pareja, Alejandro.
En junio de 2023 fue denunciado precisamente por quebrantar esta condena incumpliendo la orden de alejamiento, situación que se volvió a producir en el mes de octubre del mismo año.
El 28 de febrero de 2024 el agresor de nuevo fue condenado por dos delitos leves de lesiones contra contra Alejandro y Rubén, con la imposición de una multa y una orden de alejamiento de seis meses.
Como consecuencia de estos hechos, el local permanece cerrado mientras se valoran los daños provocados, causando un grave perjuicio económico a los propietarios. Además, Rubén y Alejandro han manifestado que esta situación se ha vuelto insostenible ya que están sufriendo ansiedad y pánico debido a las constantes amenazas del individuo en cuestión, planteándose incluso, tal y como describen a Crónicas, cerrar el negocio y mudarse a otro lugar.
Esta situación no solo afecta a Rubén y Alejandro sino también a otros vecinos del municipio. Muchos de ellos también han sido víctimas de ataques por parte de J.C.G., quien ha causado daños al mobiliario urbano y en ocasiones ha amenazado a los agentes de la Policía Local.
Ante esta situación, algunos vecinos han transmitido a este medio que consideran que el Ayuntamiento debería personarse como acusación particular en todos los procedimientos abiertos contra este individuo. "Si no es capaz de convivir en sociedad, debe estar en prisión. Se le han dado muchas oportunidades y, de continuar así, es solo cuestión de tiempo antes de que ocurra una desgracia mayor", afirman con contundencia.