La Policía Local de Arrecife y los agentes de la Policía Nacional que no están dedicados al problema que genera la inmigración ilegal han sufrido un nuevo fin de semana de auténtica locura, dentro de la locura en la que se ha convertido la capital de Lanzarote, a pesar de que algunos dirigentes políticos se empeñen, como se vio la semana pasada en el Parlamento autonómico, en cerrar los ojos a una realidad que se escapa de las manos. Y esa realidad no es otra que, vinculado al aumento de la inmigración ilegal o sin ella, Arrecife ya no es la ciudad segura que fue en su día, más bien todo lo contrario, de ahí lo extraño que resultó ver que se rechazara en la Cámara autonómica la iniciativa de la alcaldesa de la ciudad y parlamentaria autonómica, Astrid Pérez, de que hubiera un puesto fijo de la Policía Canaria en la tercera capital del Archipiélago.
Según han confirmado fuentes policiales a este diario, dentro del seguimiento que realizó esta redacción a raíz de la cantidad de denuncias que recibió de diferentes vecinos preocupados, los agentes de la Policía Local que estuvieron de servicio durante el fin de semana no pararon un solo segundo de trabajar, sin que pudieran estar en todos los sitios donde se reclamaba su presencia. Sólo en infracciones de tráfico se produjeron entre la madrugada del sábado al domingo 5 investigaciones, todas por delitos contra la seguridad vial. Además, los agentes tuvieron que parar a 4 conductores que dieron positivo en la prueba de alcoholemia y detuvieron a otro por conducción temeraria y por protagonizar una persecución por el centro de la ciudad, dándose la circunstancia además de que uno de los implicados en accidente de tráfico también carecía de permiso de conducción, por lo que le suma un segundo delito contra la seguridad vial. En la vía administrativa, además, uno de los conductores que fueron denunciados por conducir con tasas de alcohol superiores a la reglamentariamente establecida carecía de seguro obligatorio.
De igual modo, las fuentes consultadas explicaron que además de los incidentes de tráfico se produjo un apuñalamiento y distintas peleas en varias zonas, con una ya importantísima aglomeración de personas en varios puntos que lógicamente no cumplían con los protocolos que se marcaron durante la pandemia del coronavirus. El apuñalamiento fue en la calle Ingeniero Paz Peraza y el peor parado en el pleito sufrió heridas de carácter leve. Según han confirmado fuentes policiales, durante el transcurso del fin de semana fueron disueltas en concreto tres peleas en diferentes puntos del municipio, saldándose una de ellas con dos personas que requirieron asistencia sanitaria. Un total de 6 personas fueron denunciadas por infracción a la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana por alteración del orden y, además, uno de los implicados también fue detenido por portar un arma en vía pública, concretamente, tras volver al lugar de los hechos portando un fusil de pesca submarina cargado. Fue en la noche del sábado cuando los agentes locales procedieron a la detención de dicho varón, tras amenazar con un arma blanca a dos viandantes, averiguándose que minutos antes el detenido había tratado de cometer un robo con intimidación a varias personas valiéndose de la misma arma.
En la misma noche se procedió a la detención de un varón por constar sobre la misma una orden judicial de búsqueda, detención y personación por un presunto delito de lesiones al feto.
Por último, también en la noche del sábado, la Policía Local de Arrecife se trasladó hasta la calle Temisas, donde se produjo el incendio de un turismo, el cual fue extinguido por los bomberos del Consorcio de Seguridad y Emergencias del Cabildo de Lanzarote.
A la espera de que se pueda aumentar la plantilla de la Policía Local a través de las oposiciones que ya están abiertas, es evidente, porque Arrecife ha cambiado, que se necesita ayuda del exterior. A todas las incidencias que se produjeron durante el fin de semana hay que añadir la atención que la Policía Local tiene que prestar también a los inmigrantes que llegan a la capital, aunque sea una competencia de la Policía Nacional.