Un vehículo ha salido ardiendo este viernes al mediodía y ha terminado envuelto en llamas en la carretera LZ-1, a la altura de la urbanización El Cable de Arrecife.
Tal y como relatan a Crónicas testigos presenciales del suceso, en concreto ha sido una furgoneta la que se ha incendiado poco antes de las 14 horas justo cuando circulaba por la conocida como Autovía y llegaba a la gasolinera Disa de la entrada de la urbanización El Cable, en la capital de Lanzarote, en dirección Playa Honda-Arrecife.
Por causas que por el momento se desconocen el vehículo, en el que solo circulaba su conductor y por lo que hasta ahora ha trascendido, único ocupante del mismo, ha comenzado a prenderse -un calentamiento del motor habría sido la causa más probable según los primeros indicios- cuando circulaba por la vía LZ-1 y ha terminado provocando un espectacular incendio, con llamas de una intensidad y altura que han podido divisarse desde distintos puntos de la isla de Lanzarote durante unos instantes.
Tras ser alertados por el 1-1-2 del Gobierno de Canarias, los bomberos del Consorcio insular de Seguridad y Emergencias del Cabildo de Lanzarote se han personado de inmediato en el lugar de los hechos, donde han tenido que emplearse a fondo y con mucha rapidez para lograr, como finalmente han conseguido, extinguir las llamas por completo y que el grave incendio en las inmediaciones entre Arrecife y Playa Honda no fuera a más y no afectara también a la estación de servicios o a la zona habitada de El Cable donde detuvo la marcha la furgoneta, único vehículo afectado en este siniestro y que lógicamente ha terminado totalmente calcinado e inservible.
Hasta el lugar del suceso también han acudido agentes de la Policía Local de Arrecife, efectivos de la Guardia Civil, Protección Civil de Arrecife y, aparte del citado Cuerpo de Bomberos del Consorcio de Lanzarote, el personal sanitario del Servicio de Urgencias Canario (SUC) ha desplazado una ambulancia medicalizada. Por ahora, no ha trascendido el estado de salud del conductor, que abandonó la furgoneta nada más tener la certeza de que era inútil cualquier intento por extinguir el incendio o sofocar las primeras llamas.