Un turista inglés que estaba pegando a su pareja en un hotel de Costa Teguise terminó golpeando de gravedad a dos guardias; otra mujer la emprendió a patadas y a mordiscos en el aeropuerto César Manrique cuando acudieron a la llamada de un comandante de avión para detenerla a ella y a otra pasajera para que abandonar la aeronave por estar en estado de embriaguez
Exigen a Fernando Grande Marlaska que ponga de una vez medios para evitar que sucedan estas cosas como una pistola eléctrica con la que poder actuar ante los constantes ataques que sufren