Los aficionados que estaban este sábado viendo un partido de fútbol de División de Honor Juvenil en el estadio de Altavista se han quedado sorprendidos y visiblemente molestos tras comprobar, tal y como han explicado tremendamente molestos a este diario, que una ambulancia medicalizada del Servicio de Urgencias Canario (SUC) tardó más de media hora en llegar para trasladar al hospital a uno de los jugadores del Orientación Marítima que sufrió una aparente grave lesión en la rodilla.

La indignación de los aficionados fue creciendo cuando se suspendió el encuentro por la lesión del joven jugador y pasaban minutos y más minutos sin que hubiera información de ningún tipo, con el chico retorcido de dolor en el césped y la gente, especialmente los familiares, temiéndose lo peor.
No entendían cómo era posible que estando tan cerca del hospital Doctor José Molina Orosa no llegaran los sanitarios para atender al chico. "Imagínense que en lugar de una rotura de la rodilla hubiera sido algo peor, estaríamos ahora lamentando una auténtica desgracia. Esto no puede ser, tienen que arreglar los muchos problemas que tiene el fútbol no profesional en Lanzarote, y éste es uno de los más graves", comentó uno de los testigos del suceso a Crónicas.

Finalmente llegó la ambulancia medicalizada y los sanitarios hicieron un primer análisis de lo ocurrido, descartando en un principio, según han descrito posteriormente algunos de los aficionados que se preocuparon por conocer el final de la historia, que hubiera una rotura total de la rodilla, aunque parece que tienen claro que como mínimo sí se habían roto los ligamentos.
El encuentro de la jornada 18 de la Liga División de Honor Juvenil enfrentaba al Orientación Marítima y al Atlético Barranco Hondo, pasaban unos minutos de la una de la tarde cuando sucedió todo. Lo de menos es el resultado de 3 a 6 a favor de los visitantes. Lo de más es el susto que pasaron de forma innecesaria y que no se habría producido si todo hubiera funcionado con algo más de lógica.