El joven piloto lanzaroteño Daniel Hernández se ha vuelto a subir al podio este fin de semana en la prueba del Campeonato de España de Motos de Agua que se ha disputado en Arcos de la Frontera, en Cádiz. Y lo ha hecho con el mérito que tiene correr una vez más con una máquina inferior a la de sus competidores, manteniendo todos los componentes originales de fábrica para evitar sobrecostes. La pregunta del millón será la de averiguar qué sucederá cuando tenga una moto que esté al nivel y a la altura de los corredores más competitivos. La respuesta parece sencilla: será campeón.

La prueba se desarrolló en un lago de agua dulce, con menos olas y condiciones totalmente distintas a las que se enfrenta un lanzaroteño que entrena en pleno océano Atlántico. Sin embargo, como ha hecho durante toda la temporada, se adaptó perfectamente. En el primer día de competición, en la prueba de Circuito, quedó siempre entre los tres primeros, obteniendo un segundo puesto final en esta categoría. Además, afianzó su segunda posición en la general del Campeonato de España de esta difícil modalidad. "Está segundo y nosotros desde luego, con las condiciones que tenemos, no esperábamos ni de lejos este resultado a estas alturas. Estamos muy orgullosos de Daniel porque es muy valiente y es un trabajador incansable, siempre con ganas de mejorar, de aprender y de luchar, sin poner excusas, consciente de que lleva peor moto que el resto pero sabiendo que dándolo todo y con el talento que tiene puede convertirse en uno de los grandes de la disciplina", comenta a Crónicas su padre y entrenador, José Luis Hernández.

El domingo se disputó la prueba de Rally Jet, una prueba que se hace en un circuito más grande, con menos boyas y donde la resistencia es determinante. Se disputan tres tandas de once minutos el sábado y una de veinticinco minutos el domingo, más una vuelta más que se da al circuito. En esta modalidad quedó finalmente en tercer puesto de la general, aunque obtuvo en una de las tandas algún segundo puesto y estuvo siempre luchando con la cabeza. En esta categoría va tercero de la general en el Campeonato de España, con lo que es difícil pedirle más al joven piloto, que gracias al sacrificio y al esfuerzo de su familia está cumpliendo un complejo sueño para casi todos. "Hay que subrayar lo difícil que es competir en las dos categorías y en las dos hacer podio. Espero que la gente sea consciente de la hazaña", resalta Hernández.
La más que meritoria temporada está a punto de terminar. Queda una prueba más, en Mazarrón, Murcia, que se disputará ya en el mes de octubre, concretamente del 14 al 16, y que pondrá fin a la difícil tanda de pruebas a las que se ha enfrentado, en una singladura que ha estado cargada de problemas que han sabido solventar en el equipo lanzaroteño, que partió prácticamente sin ayuda de nadie y que poco a poco, a tenor sobre todo de los buenos resultados, ha ido logrando la atención y el cariño de diferentes casas comerciales y de alguna institución pública.