“Sí que es verdad que esa norma para acogernos a la Ley de Grandes Ciudades crea nuevos órganos dentro de la organización del Cabildo, pero no quita las grandes competencias al Pleno”
El consejero de Coalición Canaria (CC) del Cabildo de Lanzarote Luis Arráez se sorprende de que algunos políticos estén hablando mal de la situación económica del Cabildo cuando “jamás ha estado en una situación económica tan buena como la de ahora”. Según el ex responsable de Economía y Hacienda de la Primera Corporación insular, “además de mejorar todo lo que era su funcionamiento, dejamos un Cabildo en disposición de afrontar grandes retos con fondos propios y con disponibilidad de pedir créditos, cosa que era imposible hace cuatro años”. Arráez añade que cuando asumieron las riendas de la Institución en 2003, el Cabildo tenía el presupuesto totalmente agotado, faltaban cinco millones de euros para pagar al personal y, lo peor, tenía una deuda que hemos ido pagando, es decir una situación caótica, por no hablar de la situación de los Centros Turísticos que afortunadamente ahora es bien distinta”.
-¿Tan mal dejó usted económicamente al Cabildo que hay que hacer recortes en todos lados?
-Bueno, la verdad que me sorprende. Primero que yo no he escuchado absolutamente nada y estoy completamente seguro de que si así hubiese sido, pues lo primero que hubiese hecho el actual grupo de gobierno es decirlo y poner sobre la mesa datos. El Cabildo de Lanzarote afortunadamente quedó en una situación envidiable, óptima. Es más le puedo asegurar que el Cabildo de Lanzarote actualmente es el Cabildo menos endeudado de toda Canarias. Dejamos un Cabildo con unos procedimientos sobre la mesa de control y de optimización del gasto que hizo posible que pudiéramos pagar casi 20 millones de euros de deudas de los anteriores grupos de gobierno y todo eso lo hicimos pagando esa deuda y al mismo tiempo manteniendo unos servicios que el Cabildo sigue prestando. Pero sobre todo quisiera también dejar claro que no solamente dejamos un Cabildo económica y financieramente en unas condiciones óptimas, envidiables, que eso, bueno, a principios de la pasada legislatura, era prácticamente casi increíble que pudiéramos lograr con ese trabajo que hemos hecho durante cuatro años dejar unas arcas prácticamente llenas. Y eso es lo que hemos conseguido. Decía que no solamente tenemos un Cabildo que es el menos endeudado de Canarias sino que además dejamos un Cabildo en el que en muchas áreas el presupuesto estaba prácticamente sin tocar, como es el área por ejemplo de Patronato de Turismo, cosa que es digno de mencionar. Por lo tanto, dejamos al actual grupo de gobierno un Cabildo saneado, con el presupuesto, es verdad que en algunas áreas el capítulo de gastos corrientes estaba a lo mejor a punto de agotarse, pero también es verdad que ese gasto corriente estaba prácticamente ya distribuido en lo que son los contratos de funcionamiento de varios servicios y suministros que se dan hasta final de año. Pero como decía además dejamos dinero proveniente de lo que sería la liquidación de los dineros que manda el Estado, estamos hablando de 1,2 millones de euros, también dejamos todo el remanente íntegro y eso está ahí, el grupo de gobierno actual lo sabe y gracias a eso también se ha podido afrontar ya parte del pago del reconocimiento de deuda que se hizo hace unos 15 días que llevamos nosotros a pleno y, por lo tanto, jamás el Cabildo ha estado en una situación económica tan buena como la de ahora y a mi de verdad que me sorprende que existan algunas personas, algunos consejeros, unos políticos que estén diciendo o hablando de la situación económica del Cabildo. Si el Cabildo tiene algo bueno o le hemos dejado algo bueno, además de mejorar todo lo que era su funcionamiento, es el tema financiero. Afortunadamente tenemos un Cabildo que está económicamente en disposición de afrontar grandes retos con fondos propios y también que puede pedir créditos. Todo eso era imposible hace cuatro años.
-¿Si?
-Para que la gente se haga una idea, cuando en el año 2003 asumimos responsabilidades en el Cabildo, tenía el presupuesto totalmente agotado, el de ese año, a cero; faltaban cinco millones de euros para pagar al personal desde esa época, desde junio, hasta final de año y lo peor tenía una deuda que hemos ido pagando pero que en principio cuando se reconoció en el año 2004 ya ascendía a más de 10 millones de euros y que llegó al final a 20 millones de euros. No se pagaba a Inalsa, o sea era una situación caótica por no hablar de la situación de los Centros Turísticos que afortunadamente ahora también es bien distinta.
-Auditorías que están ahora en el Juzgado.
-Si, efectivamente, fruto de esa mala gestión que se hizo en ese momento por los anteriores gestores, pues bueno, se ha trasladado a la Fiscalía un informe contundente donde se deja bien claro una serie de irresponsabilidades y de posibles responsabilidades que tendrían que asumir los que en aquel momento tenían las riendas del Cabildo de Lanzarote.
-Por otro lado, como usted sabrá desde el pasado jueves el Cabildo de Lanzarote se rige por la Ley de Grandes Ciudades aprobada por ustedes, que incluye el traslado de muchas competencias del pleno a un consejo insular de gobierno, que se encargaría, entre otros, de la aprobación de los Presupuestos Generales, la planificación territorial o la organización laboral. ¿Para qué sirve el Pleno, entonces?
-Yo espero que sea una mala interpretación de la Ley, del Reglamento Orgánico que entró en vigor el pasado 15 de agosto para el Cabildo de Lanzarote. Un reglamento orgánico que viene a responder a la Ley de medidas para la organización de los gobiernos locales, la llamada Ley de Grandes Ciudades. Espero que sea una mala interpretación, no creo que algunas personas tengan de verdad ganas de que eso sea así. Es decir, de dejar al Pleno sin competencias y pasarlas a un consejo de gobierno insular. Yo creo que es una mala interpretación, vamos a pensar bien, porque bueno cuando el Cabildo de Lanzarote aprueba acogerse a la Ley de Grandes Ciudades, a la Ley de modernización de los gobiernos locales, solicita al Parlamento de Canarias acogerse a esa ley. Esto es una ley que se aprueba en el Gobierno español a finales de 2003 y que pretende básicamente poner a disposición de las administraciones mayores, de los grandes ayuntamientos, ayuntamientos de más de 250.000 habitantes, ayuntamientos de capitales de provincias, capitales autonómicas e incluso ayuntamientos de más de 75.000 habitantes y también le da la posibilidad a los Cabildos de más de 175.000 habitantes poderse acoger a una serie de mejoras organizativas y de funcionamiento para mejorar la complejidad de funcionamiento de grandes administraciones e instituciones. Entonces todos los grupos políticos del Cabildo de Lanzarote aprueban acogerse a esta Ley, solicitan al Parlamento de Canarias el que se pueda acoger y efectivamente el Parlamento de Canarias, después del Cabildo trasladarse, en este caso el presidente en aquel momento a hacer sus exposición en el Parlamento, aprueba que La Palma y Lanzarote puedan acogerse a esta ley. Luego, posteriormente, lo que hicimos nosotros, el anterior grupo de gobierno, fue elaborar un reglamento que entra en funcionamiento ahora. Como decía, me sorprende porque esta nota de prensa indica de alguna manera que no se han leído bien ese reglamento porque nada más lejos de la realidad. Sí que es verdad que esta norma para acogernos a esa Ley de Grandes Ciudades efectivamente crea nuevos órganos dentro de la organización del Cabildo, pero jamás quita las grandes competencias al pleno.