"La gente ha entendido lo que debe hacer para que esto vaya pasando y confío en que si seguimos en esta línea, irán mejorando los datos. Ahora estamos viviendo las semanas más duras"
El alcalde de San Bartolomé, Alexis Tejera, confía en que la idea de que el Estado se quede con el superávit de los ayuntamientos sea sólo un globo sonda lanzado por el Gobierno tras la negativa de varios países europeos a ayudar económicamente a España o Italia. Espera que finalmente no se deje a los vecinos sin unos recursos que los consistorios necesitarían para atender los servicios mínimos de cada municipio. Así lo mantuvo este martes en el programa “A Buena Hora” de Crónicas Radio en el que también aprovechó para felicitar al personal del Ayuntamiento que está dando lo mejor de sí, incluso sin disponer de los medios de protección deseables para poder cumplir con su trabajo con la seguridad necesaria.
- ¿Cómo lleva la situación?
- Bien, con la preocupación lógica del momento pero con la tranquilidad de saber que no hay grandes incidencias en el municipio. La gente ha entendido lo que debe hacer para que esto vaya pasando y confío en que si seguimos en esta línea, irán mejorando los datos. Ahora estamos viviendo las semanas más duras aunque según nos dijo el presidente de Canarias, la situación en los hospitales del Archipiélago es un poquito mejor que la de la península. No hay saturación de camas, hay respiradores suficientes y no hay el colapso que se está dando en otras comunidades.
- El alcalde de Tías dijo muy enfadado en Crónicas Radio que había gente que estaba yendo hasta siete veces al día al supermercado. ¿También está pasando en su municipio?
- En San Bartolomé hay 36 denuncias por no respetar la cuarentena así que no son demasiadas para una población de 20.000 habitantes. Está claro que siempre molesta cuando el resto está haciendo el esfuerzo de quedarse en casa y yo mismo estoy llamando a toda la gente de la tercera edad para ofrecerles toda la ayuda que tenemos. No es cuestión de tomarse esto a la ligera y más teniendo en cuenta los datos que nos ofrecen puntualmente los medios de comunicación, a los que hay que agradecer el gran trabajo que están haciendo. Esto no va a pasar con rapidez y da mucha rabia que haya que denunciar a alguien porque esté paseando a una gallina o cualquiera otra barbaridad. De todos modos, es muy difícil gobernar a través de decretos. Si es complicado gobernar a través de leyes que han sido debatidas y enmendadas…, imagínense ahora que hay que estar matizando continuamente.
- La presidenta del Cabildo ha sido muy transparente desde el primer momento con esta situación y el gerente del Hospital ha asumido personalmente la gestión de la información de una forma excepcional. Han dicho que se van a hacer más de 100 test diarios en Lanzarote, lo que sin duda, va a aumentar el caso de positivos. Está bien saber esto para que la gente no se relaje…
- Por supuesto. Todos los países van a cometer errores porque es algo desconocido. Todas las medidas que podamos tomar son pocas.
- ¿Usted también está en contra de la idea del Gobierno central de utilizar el superávit de los ayuntamientos para un fondo común?
- La misma que hemos expresado desde la FECAM y que han expresado todos los alcaldes y alcaldesas de este país. Después de que pase todo esto nos vamos a quedar con una situación complicada. Si el Gobierno central utilizara el superávit de los ayuntamientos, sería terrible. El 34% que comprendía el turismo en el Producto Interior Bruto de la comunidad autónoma se puede quedar en un 17%. El consumo, el IGIC, lo que podemos tener para pagar las farolas encendidas o los servicios se reducirá notablemente. Los ayuntamientos tenemos un superávit y se va reuniendo un remanente. Habrá ayuntamientos que estén más saneados y otros que estén menos y lo que el Estado está planteando es que se toquen esos remanentes. Eso es dinero de los vecinos de cada municipio que debería ser utilizado en cada municipio. En San Bartolomé tenemos ahora un presupuesto equilibrado en torno a los 19 millones de euros. Si esta situación continúa y alcanzamos la falta de ingresos que se prevé, tendremos una reducción de unos 3 millones de euros aproximadamente. Ajustando mucho el presupuesto podremos rascar un millón pero nos quedan 2 millones para ajustar y no estoy hablando de fiestas sino de nóminas y prestación de servicios. Necesitamos que el Gobierno nos deje tocar el remanente de libre disposición. Si no nos dejan, tenemos que cerrar el chiringuito. Ayer hablábamos desde la FECAM por videoconferencia con el presidente y se posiciona en la misma posición, lo mismo que el vicepresidente. Ese dinero podríamos utilizarlo, por ejemplo, para ayudar con un millón de euros a aquellos comercios que tengan pérdidas con inyecciones de 2.000 o 3.000 euros.
- Además, esto sería como el cuento de la cigarra y la hormiga, sólo que la cigarra se quedaría con togo, y terminarían pagando justos por pecadores, ¿no?.
- Es como si una persona ahorra todos los meses 100 euros y al cabo de unos años tiene un colchoncito para cuando se le rompe el coche pero viene alguien y se lo coge. Hay ayuntamientos que hemos sido responsables. En San Bartolomé hemos hecho un esfuerzo después de las penurias que pasamos con los 14 millones de euros de deuda que heredamos y ahora somos de los mejores pagadores de Canarias. Entonces no entendemos que ese dinero no retribuya en nuestros vecinos. Insisto en que no estamos hablando de destinar ese dinero para fiestas sino para los servicios básicos. Ahora España se tiene que endeudar y esa ayuda puede venir del Banco Central Europeo o podemos ir a deuda privada, que supondría unas condiciones mucho peores que no sé si el Estado soportaría. Como hay países que no están por la labor de ayudar a España, el Gobierno ha lanzado este globo sonda pero entiendo que no tiene ningún recorrido.
- ¿No ve usted la mano de Podemos en esta medida?
- No sé hasta qué punto. Imagino que harán sus planteamientos como parte del Gobierno.
- Curiosamente, hay administraciones que en este momento de crisis están empezando a pagar a proveedores a toda velocidad. Da a entender que si antes no lo hacían era porque no les daba la gana. ¿No cree?
- No es porque no les diese la gana; es por el día a día. Si las empresas están funcionando, llegan facturas todos los días al Ayuntamiento y hay que estar tramitándolas. Nosotros tuvimos claro desde el principio que las poquitas facturas que quedaran, había que acelerarlas, lo que ha supuesto que si antes ya pagábamos bien, ahora estemos casi en la excelencia.
- ¿Tienen en Servicios Sociales los medios adecuados para atender a la población que lo necesita y la protección suficiente para sus trabajadores?
- No, ni para la gente que trabaja para nosotros ni para los que están en primera línea de batalla como los sanitarios. Hablamos de mascarillas o de cualquier otra cosa. No hay en Canarias ni en España porque está habiendo una guerra entre países de acopio de material. Ojalá las chicas de atención domiciliaria tuvieran más mascarillas, lo mismo que la policía, pero es que no las hay. Estamos haciendo lo que está en nuestra mano; desinfectando los espacios públicos. Hemos recorrido todas las ferreterías de la isla para hacer acopio de mascarillas pero hay lo que hay. Estamos cambiando los protocolos con los turnos de la policía para que si hay un contagio, se propague lo menos posible. Quiero volver a felicitarles por el gran trabajo que están haciendo.