“Muchos me comentan que les ha dado vergüenza venir a que les firme el disco con lo mayores que son y yo siempre les digo que para la música no hay edad”
“Aunque visité todo un poco, me acuerdo de que me encantaron Los Jameos del Agua y recuerdo también que me monté en camello, como un turista más”
“Recuerdo que fue un concierto bestial porque la gente de Canarias es tremendamente expresiva y muy cálida y recuerdo que fue un concierto maravilloso. Hubo un montón de problemas para salir porque había muchísima gente y me quedé con muy buen sabor de boca”
El próximo de 5 de junio Sergio Dalma estará en el centro comercial Deiland firmando ejemplares de su nuevo disco “A Buena Hora”. Será una cita breve pero en la que el cantante catalán intentará disponer del tiempo necesario para poder conversar con todos los admiradores que quieran acercarse a ver en persona a una de las estrellas consagradas de la música española.
-Después de tantos años triunfando, sigue ofreciendo una imagen de hombre cordial y cercano. ¿Se puede ser una estrella y mantener ciertas dosis de normalidad?
-Yo desde el primer día intenté ser una persona asequible y creo que la clave está en que yo disfruto de lo que hago. Mi trabajo es mi hobbie y cómo no voy a atender al público o a los medios de comunicación sin son lo que hacen que estemos ahí o los que dan a conocer nuestro trabajo. Estamos todos en el mismo barco.
-Da la impresión de que cae bien tanto a chicas como a chicos. El otro día usted decía que ahora con las canas, los hombres ya no le ven como una amenaza. ¡Dirá esto de broma!
-Lo que sí es verdad es que pasan los años y uno empezó siendo un artista adolescente para un público adolescente y en aquel entonces había una cierta rivalidad entre comillas, aunque lo cierto es que yo nunca llegué a verla por ningún lado. Ahora tengo una imagen mucho más hecha, más madura y todo es diferente.
-Ha tenido un cambio de imagen muy llamativo. ¿Aparecer con canas ha sido algo que le apetecía o pura estrategia de marketing?
-Yo siempre he dejado que el marketing tuviera poco que ver en mi carrera. Ahora tengo canas porque con cuarenta años es lo que toca. La naturaleza lo ha querido así y no tengo por qué ocultarlo.
-El jueves, 5 de junio, estará firmando discos en el centro comercial Deiland, desde las 18.30 horas hasta las 20.00. ¿Qué pueden esperar los fans de esta cita?
-Desgraciadamente el intervalo de tiempo es muy cortito pero me encanta tener cerca a mi público y conocerles un poquito más para preguntarles si les ha gustado el disco y poder ofrecer una cierta proximidad con ellos. Para mí resulta muy gratificante que me comenten las cosas o que me vengan con las fotos para que las firmes porque muchos de ellos ahora vienen con sus hijos y eso es algo positivo.
-¿Hay mucha gente a la que le puede la vergüenza y aunque estaría deseando conocerle, no se atreve a ponerse en la fila?
-Aunque acude todo tipo de público, sí es cierto que hay gente a la que le da un cierto pudor o vergüenza, sobre todo a los más adultos. De hecho, muchos me comentan que les ha dado vergüenza ir con lo mayores que son y yo siempre les digo que para la música no hay edad. Es bueno ver la reacción de cada persona.
-Supongo que las firmas de discos dan para muchas anécdotas...
-Claro, como cuando viene una pareja y tú le preguntas al chico cómo se llama su novia y te dice que el autógrafo es para él. Es bueno que estas cosas ocurran.
-Hace ya muchos años dio un concierto en Puerto del Carmen. ¿Recuerda algo de aquel momento?
-Recuerdo que fue un concierto bestial porque la gente de Canarias es tremendamente expresiva y muy cálida y recuerdo que fue un concierto maravilloso. Hubo un montón de problemas para salir porque había muchísima gente y me quedé con muy buen sabor de boca.
-¿Tuvo la oportunidad en aquella ocasión de conocer Lanzarote o ha visitado la isla de turista?
-Yo conocía Lanzarote porque estuve en plan turista y tuve la suerte de disfrutar de una tierra maravillosa que se ha convertido en un punto turístico en todo el mundo; así que conozco la Isla trabajando y descansando.
-¿Recuerda algún sitio que le gustara especialmente?
-Aunque visité todo un poco, me acuerdo de que me encantaron Los Jameos del Agua y recuerdo también que me monté en camello, como un turista más.
-En esta ocasión va a hacer esta firma de discos por todo Canarias, cada día en una Isla. ¿Va a haber algún momento para oírle cantar?
-De momento, sólo vamos a hacer la promoción ya que la gira de verano no la comenzamos hasta mediados de mes. Lo que pasa es que yo soy un desastre para las fechas y aunque sé que hay algún concierto en Canarias, es mejor que la gente lo consulte en la página web.
-Estamos en plena resaca de Eurovisión. Usted participó en el año 1991. ¿Qué supuso aquello en su vida y en su carrera?
-Tengo un recuerdo muy especial porque fue una experiencia irrepetible. Tuvo lugar al principio de mi carrera y lógicamente tenía mucho más que ganar que de perder. Sólo tenía un disco en el mercado y fue un empujón muy importante porque conseguimos llamar la atención de un público más adulto y con el paso de los años te das cuenta de que la canción hubiera sido especial, con o sin festival y es sin duda, mi canción más mediática. Además, se hizo en Roma y el trato fue genial. Lo recuerdo con muchísimo cariño y eso que han pasado 17 años.
-¿Qué le ha parecido el fenómeno Chikilicuatre?
-No pude verlo porque me pilló en carretera. El festival ha cambiado muchísimo y hay que entenderlo más como un espectáculo televisivo. Viendo lo que habíamos llevado los últimos años, yo creía que el chiki chiki iba a quedar entre los 5 primeros. A Televisión Española le ha venido de perilla porque ha batido records de audiencia y a fin de cuentas, es lo que pretendía.