“Va a costar meses recuperar la zona porque se avanza muy poco”
El sargento y jefe del Parque de Bomberos de Lanzarote, José Domingo Crespo, es uno de los efectivos que se desplazaron desde la Isla a Valencia para ayudar con las tareas de recuperación de las zonas devastadas por la dana. En el programa “A Buena Hora” de Crónicas Radio explicó que ha visto a una población resignada pero con ganas de empezar de nuevo y en eso están ayudando con los recursos humanos y materiales que han podido trasladar desde Lanzarote. Entiende que va a costar meses recuperar la normalidad pero sostien que hay mucha disponibilidad por parte de los bomberos conejeros para acudir y ya se están planificando los relevos necesarios.

- ¿Qué es lo que se han encontrado en Valencia?
- Veníamos con unas imágenes que habíamos visto en la prensa pero cuando llegamos nos dimos cuenta de que las cosas no eran así porque las dimensiones y el desastre que hay en Valencia es mucho mayor de lo que preveíamos. La extensión es muy grande y el desastre está en cada calle por la que vamos. Vemos montañas de basura, de coches, casas a las que no se puede acceder, mucho barro, sótanos inundados, desastre por todos los lados.
- La gente de EMERLAN que también fue hablaba de que cuando llegaron había una descoordinación total. ¿Ya se han ido encarrilando las cosas?
- Nosotros no lo notamos. Nosotros vinimos como parte de un equipo del Gobierno de Canarias que se había puesto en contacto con el equipo de trabajo de Valencia y cuando llegamos, nos pusimos a sus órdenes, nos destinaron a un sitio, en el que tenemos nuestro material y todos los días enlazamos con su PMA y el nuestro, empiezan a darnos servicios y nos dirigimos a donde nos mandan. Nuestra parte sí estaba bastante coordinada. Fuimos a donde nos encomendaron actuar y se ha ido con fluidez con el Gobierno de Valencia, que es quien nos traslada las incidencias en las que quieren que ayudemos.

- ¿Lo peor está siendo conocer las historias de la gente allí mismo?
- No hemos visto tanta desesperación porque nosotros ya llegamos cinco o seis días después y en la zona en la que nos encomiendan trabajar lo que más notamos fue la resignación de la gente, que piensa que están vivos y hay que seguir para adelante. Nosotros no hemos actuado en Paiporta, que fue una de las zonas más afectadas, pero lo que me transmite la gente es que esto ha pasado, ahora hay que salir adelante así que vamos a trabajar, a sacar todo lo que ha resultado afectado dentro de las viviendas y vamos a rehabilitarlo para que puedan tener lo antes posible una vida como la que tenían antes.
- ¿Cuánto tiempo cree que va a costar recuperar un poco la zona y que la gente pueda empezar a recuperar la rutina?
- Meses porque se avanza muy poco. Los imbornales no drenan todo el agua y el lodo que hay y eso dificulta achicar todos los sótanos que tienen la mayoría de los edificios, con aparcamientos en plantas -1 y -2 y el trabajo de achicar esos sitios es muy complicado y muy lento porque no hay manera de que esos imbornales drenen porque está prácticamente obstruidos con el lodo. En cuanto a la limpieza de calles, es tanta la basura y la cantidad de coches, que es complicado. Se han sacado coches y los mobiliarios de los vecinos, todo ese se saca a la calle; se recoge todos los días pero cada mañana ves montañas de enseres, de muebles, de coches que todavía… Parece que con todo el trabajo que se está haciendo de recoger coches, ya debería haber más espacios pero sigue habiendo muchísimos porque la extensión es muy grande y la logística de todos los intervinientes con maquinaria pesada, camiones… está haciendo un gran trabajo pero no da para quitarlo todo.
- Se está especulando mucho con la ocultación de las víctimas reales. ¿Tiene la sensación de que no se nos está contando la verdad?
- Una vez que llegué aquí, no he visto más la prensa. Puede que haya más víctimas pero no creo que se esté ocultando, es que quedan muchas zonas en las que pueda haber más personas. Hay mucho lodo y son trabajos muy minuciosos que requieren mucho personal y mucha maquinaria. Se están centrando en el casco urbano y quedan muchos sótanos sin poder achicar. No puedes echar el agua a la calle porque terminas perjudicando en otro sitio. Esa agua hay que meterla en las redes de saneamiento o de pluviales para que no afecte y ese achique no es tan rápido, va muy lento y hay muchas plantas de parkings que no se han podido achicar.

- Por lo menos, no ha llovido durante esta semana.
- Exacto. Era algo que se temía, que pudiese llover y que todo el trabajo hecho pudiera volver a verse afectado y que los sótanos se volviesen a inundar pero el tiempo está siendo bastante bueno y nos ha dejado trabajar con comodidad.
- ¿Cómo es su día a día?
- El Gobierno de Canarias tuvo muy buena organización y tenemos suerte de que estamos en un hotel que está en la otra parte de Valencia, que no estuvo afectada. Nos dan de desayunar donde nos estamos quedando. Se come cuando se puede. Mientras la bomba está aspirando, aprovechas y comes un poco o descansas un poco. Puedes descansar cuando estás con los achiques, que es cuando te puedes sentar en la acera y charlas con los vecinos.

- ¿Tienen organizados los relevos?
- Sí, ayer ya comenzaron los relevos porque no tenemos disponibilidad de estancia para mucha gente. Ayer llegaron los vehículos desde Lanzarote y para que las personas que vinieron con los vehículos tuviera estancia, tuvimos que hacer el relevo ya; el fin de semana se harán otros relevos y hoy tendremos una reunión con el Gobierno de Canarias para que nos digan cuánto tiempo más se prevé que nos quedemos y cómo vamos a hacer los siguientes relevos. Hay mucha disponibilidad por parte de los bomberos de Lanzarote para ir a ayudar a Valencia y tenemos que planificar los relevos. Hay que buscar vuelos, que no es tan fácil porque no todos los días hay vuelos directos pero habrá bastantes relevos.