martes. 22.04.2025
Isidoro Blanco, presidente de Emergencias y Rescates de Lanzarote (EMERLAN)

“Tenemos una lista negra de gente que se ha apuntado en tres sitios para que les llevemos comida, gente que no es consciente de que hay mucha necesidad y espero que Servicios Sociales haya tomado nota”

“Hay gente que vivía al día y de la noche a la mañana tienen el negocio cerrado y se han visto sin nada y no tienen que tener vergüenza en llamarnos para pedir colaboración”

“Hemos llamado a la nave de EMERLAN Emerlanzafrut porque estamos llevando comida y medicinas a todas las personas que lo necesitan”

“Yo llego sobre las 8 a mi casa y hago toda la rutina, me cambio en el garaje, me aseo, me tomo la temperatura… y si no cumplo con todo, mi mujer no me deja entrar. Los vecinos que me ven y dicen ahí va el pobre con un pantaloncito corto a meterse para la casa”

Dice el presidente de EMERLAN, Isidoro Blanco, que han tenido que reinventarse para ayudar a la sociedad, que lo que hace unos meses parecía una película, ahora es la vida real. Cuenta que ha convertido su nave en un enorme banco de alimentos y que se han transformado en repartidores a domicilio de la compra del supermercado o de las medicinas para las personas que les necesitan, sobre todo gente mayor. Eso sí, en el programa “A Buena Hora” de Crónicas Radio de este jueves explicó que nadie debe tener vergüenza a la hora de pedir ayuda, porque es normal que a personas que funcionaban bien, que tenían hasta su propio negocio, esta situación les haya cogido por sorpresa y con lo puesto. Aunque se toma con mucho sentido del humor algunas de las situaciones, algo fundamental para superar esta crisis, describe también con crudeza cómo en estos tiempos también salen los peores elementos de la sociedad, los aprovechados de turno, gente sin escrúpulos que ha querido abusar de la solidaridad de los demás que se apuntan hasta en tres listas distintas y acaparan y acumulan alimentos sin tino. Confía, porque los tienen controlados, que Servicios Sociales actúe con contundencia contra ellos para que reciban el escarmiento que merecen por una actitud de esas características.

- ¿Cómo está llevando esta situación en el ámbito personal?

- Nunca podría haber pensado vivir algo así. Es algo que veía en las películas y que pensaba que nunca podría pasar en la vida real. Nos hemos tenido que reinventar para tratar de ayudar a la sociedad. Parece que estás en un sueño del que no acabas de despertar. Es muy complicado.

- Usted está acostumbrado a vivir tragedias, creo que por su experiencia y por lo que ha sucedido en Lanzarote habrá visto de casi todo. Pero, ¿había podido imaginarse algo así?

- Por eso lo digo. El Cabildo me ha permitido que me dedique a EMERLAN y ayer cuando hablaba con las chicas de centralita y les pregunté si ya habían ido a recoger los dos camiones de comida, me tuvieron que decir que me había equivocado de día. No sé si el día en que vivo.

- ¿En algún momento tienen miedo a contagiarse, lo piensan cuando están en el frente y en contacto diario con tantas personas?

- No. Si tuviésemos miedo, no podrías hacer nuestro trabajo. Estaríamos pensando más en lo que nos podría pasar que en lo que estamos haciendo. Yo exijo a todo el personal y a la gente que entra las medidas de protección necesarias, que se tomen la temperatura… porque el servicio de emergencias lo estamos manteniendo, con las ambulancias, trasladando a gente con positivo o para cuarentena.

- ¿Están desbordados o cuentan con personal suficiente en estos momentos?

- Hay una media de 45 a 30 personas trabajando. Los fines de semana nos lo estamos tomando más relajadamente. Estamos llevando comidas a personas a través de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Arrecife, del Cabildo; llevamos mercancías para el Ayuntamiento de Teguise; tenemos nuestro propio banco de alimentos para los ayuntamientos; vamos a las farmacias para llevar medicamentos a las personas mayores que pagamos nosotros mismos y luego ya nos las pagarán ellos a nosotros. Las personas con discapacidad nos hacen un listado con sus necesidades y nosotros vamos, lo compramos y lo pagamos y el que puede nos paga y el que no, pues lo solucionamos. Ahora hay 25 coches en la calle para atender a todas estas personas. Hemos llamado a la nave de EMERLAN Emerlanzafrut porque estamos llevando comida y medicinas a todas las personas que lo necesitan. He puesto vestuario, comprar lavadora y secadora para que la gente se lave y se duche allí y deje la ropa para lavadora. La Guardia Civil nos ha hecho un curso para saber las medidas de protección; hacemos seguimiento telefónico a las personas mayores y si hay que ir a verles, vamos, e incluso les tiramos la basura.

- Menos mal que se lo toman con sentido del humor porque si uno se queda con el telediario…

- (Se ríe) Yo llego sobre las 8 a mi casa y hago toda la rutina, me cambio en el garaje, me aseo, me tomo la temperatura… y si no cumplo con todo, mi mujer no me deja entrar. Los vecinos que me ven dicen ahí va el pobre con un pantaloncito corto a meterse para la casa.

- ¿Tienen suficientes alimentos?

- Tengo que agradecer a los Centros de Arte y Cultura que nos trajeron un stock, fruta… tengo tres neveras industriales grandes bien surtidas. Ayer mandamos un surtido a los bancos de alimentos de Arrecife, Tinajo, Tías y Haría, a todo el que nos lo pida. Lo que estamos haciendo es un control porque hay gente que no respeta y va a lo suyo y hemos cogido a personas apuntadas en tres listas diferentes. Tenemos una lista negra de gente que se ha apuntado en tres sitios para que les llevemos comida, que no es consciente de que hay mucha necesidad, y espero que Servicios Sociales haya tomado nota de estas personas que no tienen escrúpulos. Hay gente que se ha quedado en su casa con un ERTE, con niños y hay que ayudarles de verdad.

- Hay que enviar el mensaje de que la gente no deber tener vergüenza a la hora de pedir ayuda porque esta situación nos puede pasar a cualquiera…

- Sobre todo, tenemos gente que vivía al día a día y de la noche a la mañana, tienen el negocio cerrado y se han visto sin nada y no tienen que tener vergüenza en llamarnos y pedir colaboración. Luego, cuando la necesidad tira, te llaman llorando y te cuentan que están en casa con dos niños y nosotros ya filtramos las cosas y reconocemos rápido a la gente pilla.

“Tenemos una lista negra de gente que se ha apuntado en tres sitios para que les...
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