“He estado implicado en mi trabajo estos años porque creo que la política debe ser de esta manera; no puede ser una carrera política porque sí; tiene que ser de ida y de vuelta”
“Ha sido con la presidencia de Loli Corujo cuando se ha cambiado la política social y en muchos casos, con bastante desacierto”
El ex alcalde de Haría y actual integrante de la lista de Coalición Canaria al Cabildo de Lanzarote, Marci Acuña, regresa a la política activa motivado por la llamada de Oswaldo Betancort, que ha querido contar con él para devolver a los Servicios Sociales de la isla al lugar destacado que ocupó cuando Acuña fue consejero de esta área. En el programa “A Buena Hora” de Crónicas Radio de este viernes reconoció la tristeza que le ha dado ver cómo el Gobierno de María Dolores Corujo ha roto puentes con las diferentes asociaciones y organizaciones no gubernamentales que estaban haciendo un gran trabajo para la isla y lamentó que haya tanta gente que le ha asegurado que ha sido imposible hablar con la presidenta insular ya que el filtro de su asesor, Carlos Espino, era infranqueable. Vuelve con ganas después de unos años desarrollando su faceta laboral porque cree que la política debe ser así y no una carrera de la que no se quiera salir. Contó que le apena ver que su partido en Haría ha pasado de ser un grupo cohesionado a dividirse en tres o cuatro facciones y opina que es necesario olvidarse de los egos para llegar al bien común, que es a lo que hay que aspirar.
- Ha sido un hombre muy importante en la política de Lanzarote y ahora es una de las pocas sorpresas de las listas electorales para las elecciones de mayo. De hecho, han ido a buscarle para reforzar la lista de Oswaldo Betancort. ¿Cómo ha sido todo?
- Yo estoy muy agradecido con el partido por acordarse nuevamente de mí. Fue Oswaldo el que me llamó, me comentó su proyecto y la ilusión que le hacía que me incorporara y asumiera el reto. Estoy encantado ante la posibilidad de volver al área de Bienestar Social y con mucha ilusión y ganas de aportar lo que esté en mi mano.
- ¿Cómo ha visto desde fuera todo lo que ha pasado estos años con la gente de ADISLAN, AFA, AFOL…?
- Con mucha tristeza. En esta última fase se me ha acercado mucha gente para decirme que éramos una referencia en toda Canarias porque teníamos un plan sociosanitario muy consolidado con el que se estaba dando respuesta a multitud de problemas. Eso ha ido cambiando. Hay que darse cuenta de que ha habido un problema de liderazgo en esta legislatura justo en un momento en el que ha habido una pandemia a la que hemos tenido que hacer frente. Hemos tenido un consejero en la primera parte y una consejera en la segunda y se han roto todos los puentes que había con las entidades. Había un trabajo colaborativo y en equipo y se ha pasado a cerrar las puertas y a trabajar de espaldas a esos colectivos que tanto bien han hecho a Lanzarote. También hay que presumir de lo genuino pero se le ha dado la espalda o no se ha trabajado de la mano con entidades tan consolidadas en el sector y con un recorrido histórico tan extenso. No entiendo la manera de trabajar de este grupo de gobierno y lo que queremos es retomar el rumbo anterior.
- ¿Tiene solución?
- No lo sé. En algunos casos probablemente sí y en otros se habrán tomado decisiones que cueste mucho retocar. En todo caso, vamos a intentar recuperar ese rumbo basado en el diálogo institucional con el resto de entidades e instituciones de la isla y con un plan de avance sociosanitario en condiciones. Creo que en muchos casos se puede rectificar esos desaciertos que se han tenido y volver a la senda del trabajo, del sentido común y avanzar en la cobertura del servicio sociosanitario en Lanzarote y a ser la referencia en el ámbito canario como una isla que cuida a las personas más vulnerables y no les da la espalda como se ha hecho estos años, cambiando el tipo de política que se estaba haciendo. Yo creo que nuestra forma de hacerlo fue un acierto y no sólo la parte que yo emprendí sino que los sucesivos gobiernos que estuvieron y mantuvieron ese rumbo. Ha sido con la presidencia de Loli Corujo cuando se ha cambiado la política social y en muchos casos, con bastante desacierto.
- Hay compañeros suyos que piensan que Loli Corujo ha sido un títere en manos de Carlos Espino. ¿Usted también lo cree?
- Coincido plenamente porque así te lo dicen muchas personas que se acercan a intentar gestionar cualquier cosa con la presidenta y con quien se encuentra es con Carlos Espino y hay que pasar por ese filtro para tratar temas de interés insular. Todo el mundo sabe que quien gestiona es el asesor que está en el Cabildo.
- ¿Va a ser capaz de seguir el ritmo a Oswaldo Betancort?
- Ya tenemos unos años y sabemos que las cosas no salen por arte de magia y lo que hay que hacer es trabajar. No entiendo otra manera de poder sacar adelante los asuntos. Yo tengo mucha ilusión de que puede ser la respuesta que necesita Lanzarote y estoy dispuesto a hacer ese plus de sacrificio y de esfuerzo para lograrlo porque cuando me comprometo con algo lo hago al ciento cincuenta por ciento. Yo no estoy para figurar y creo que en todas las facetas que he estado, tanto laboral como política, he dado muestras de implicación, de trabajo y de esfuerzos.
- ¿Se cree las encuestas que dicen que el PSOE volvería a ganar en el Cabildo?
- Las encuestas son el 28 de mayo. Tenemos que trabajar y hacer un programa en condiciones, trasladarlo, tener contacto con la ciudadanía y explicar nuestra propuesta de proyecto de isla. Yo escucho en la calle y hay un clima de necesidad de cambio, de hartazgo y de sensación de bluf. El PSOE y sus socios han tenido la oportunidad de hacer las cosas pero si intentas recordar alguna acción importante, alguna infraestructura, algún cambio evidente, nos cuesta pensar en algo en lo que hayan puesto su sello en la política insular. El único sello ha sido anti Coalición; es decir, borrar la huella de todo lo que se había hecho y mucho de ello eran cosas positivas para la isla. La obsesión contra CC ha sido la ruta que ha marcado este mandato y creo que la ciudadanía lo ha visto. Hay un hartazgo general en cuanto a este grupo que ha estado en este mandato. Creo que nosotros tenemos un buen equipo, con gente con capacidad y ganas de trabajar por la isla. Yo sé dónde están las claves en el ámbito social en el que me muevo y sé en lo que se ha fallado en estos años y por dónde hay que enmendar las cosas. Si tenemos el privilegio de poder acometer esa responsabilidad, lo haremos con mucha ilusión. He estado unos años en los que sí he participado en la parte orgánica del partido pero he estado implicado en mi trabajo porque creo que la política debe ser así; no puede ser una carrera política porque sí y deber ser de ida y de vuelta.
- Habrá contemplado con tristeza todo lo que ha pasado en Haría.
- Sí. Yo hasta el 19, que fui proclamado alcalde, por cuestiones personales tuve que alejarme de la primera línea y atender asuntos de la familia y di un paso al lado para que compañeros con menor bagaje institucional tomaran el relevo y continuaran el trabajo que se hizo desde 2015 a 2019. Lo que pasa es que han sido múltiples las situaciones conflictivas y problemáticas que ha habido y lo he vivido con decepción y con tristeza porque yo entiendo la política como un trabajo en equipo en el que los personalismos deben quedar a un lado y donde el bien común está muy por encima de los egos personales y de salirse con la suya y a veces hay que ceder para conseguir más cosas para el colectivo. Eso se ha trastocado a todos los niveles. Ahora veo un partido que era fuerte y estaba consolidado dividido en tres o cuatro facciones y eso da mucha pena y parece difícil encaminar las cosas.
- ¿Difícil o imposible?
- Imposible no hay nada pero sí es difícil. Mi candidato es Víctor y yo voy a apoyarle y hacer todo lo posible para obtener los mejores resultados. Es el candidato elegido por la Asamblea del Comité Local de Haría. La trayectoria de estos últimos cuatro años ha sido decepcionante pero ahora de cara a las próximas elecciones mantengo la ilusión de que seguimos arriba, con un comité local fuerte a pesar de las dificultades, y creo que dentro de una política insular podemos tener buenos resultados.