En pocas ocasiones se puede ver enfadada a la concejal delegada del Ayuntamiento de Teguise en La Graciosa, Alicia Páez. Este jueves, desde luego, lo estaba. Aparentemente no debería ser así, puesto vive en un lugar ciertamente privilegiado en el que no se ha conocido ningún caso de coronavirus desde que saltó el primero en España, precisamente en La Gomera, y hasta la fecha. Pero lo está, y mucho. Su enfado viene porque cree que el Gobierno central no se está tomando en serio la realidad de un lugar en el que hay como mínimo quinientas personas, muchas de ellas mayores, que no han recibido ningún tipo de atención ni de control sanitario. También porque ve que el proyecto de desescalada se ha hecho para ellos pero sin contar con ellos, y encierra numerosos peligros que piensa que no están viendo venir aquellos que toman las decisiones por los demás.
Alicia Páez ve bien que se trate diferente a los territorios en los que la infección se ha comportado de forma diferente. Lo que no ve bien, y así lo ha puesto de manifiesto este jueves durante su intervención en el programa “A buena hora” de Crónicas Radio-COPE Lanzarote, es que se hable de fases de forma tan confusa y no se tenga en cuenta que en cualquier momento puede llegar un contagio a un lugar en el que en teoría no los hay, pero podría haberlos, especialmente con la apertura del puerto y la llegada de foráneos. “Somos titular de portada desde hace semanas, eso está claro, pero a nosotros eso no nos sirve de nada. Estamos preocupados por el anuncio que se ha hecho, no por la primera fase en la que no se abre el puerto, pero sí en la tercera. Los gracioseros estamos preocupados porque el flujo de personas una vez que se abra el puerto es peligroso, sobre todo cuando vemos que no se están tomando medidas sanitarias que eviten poner en riesgo la salud de los vecinos”, apuntó molesta. “Necesitamos medidas sanitarias concretas, y de eso no se habla”, insistió.
Los famosos test
Como ha reconocido a la prensa el gerente del Hospital Doctor José Molina Orosa de Arrecife, José Luis Aparicio, en la previsión inicial que se ha hecho por parte del Ministerio de Sanidad no se ha previsto que se realicen test para detectar posibles contagios en La Graciosa. Así, ha sido el propio responsable sanitario local el que ha adelantado que estaban trabajando para que esto cambie, para lo que además necesitan que llegue más material con el que poder realizar las pruebas.
Es algo que ha indignado a la población local, como ha reconocido Alicia Páez. “No se ha contemplado en las previsiones que ha hecho el Gobierno realizar ninguna prueba aquí. Seguramente que se agarrarán al hecho de que no ha habido ningún caso, pero eso no debería valer como excusa. La Graciosa no ha estado al cien por cien aislada durante este tiempo, porque por causas de fuerza mayor o por trabajo ha venido gente, o gente de aquí ha ido a Lanzarote. Nadie puede asegurar si están sanas al cien por cien, y no nos parece correcto que nos excluyan en la realización de esas pruebas”, subrayó. “Para abrir La Graciosa hay que tomar medidas sanitarias, y esas medidas son los test, y no se puede abrir el puerto sin hacerlo y sin que en nuestro consultorio médico esté todo bajo control”, argumentó. “En La Graciosa salta un caso de coronavirus y nos contagiamos todos, porque esta isla es muy pequeñita y todos nos relacionamos con todos”, dijo preocupada.
Apertura
Por otro lado, se mostró muy contundente a la hora de asegurar que las medidas que ha propuesto el Gobierno central para aplicar allí dentro de lo que se conoce como Fase 1 no tienen mucho sentido, en especial la apertura de negocios que está convencida de que no se van a poder abrir. “A nosotros también nos afecta enormemente el turismo y vivimos de él, de que haya flujo de personas. Tenemos un pequeño sector como es la pesca que también se ha visto muy perjudicado por lo que está sucediendo, pero principalmente dependemos y vivimos del turismo. ¿Cómo vamos a abrir los restaurantes y los alojamientos? A los empresarios no les va a interesar, porque hasta la tercera fase no vendrá gente de Lanzarote o de otras islas, y por tanto es fácil pensar que la mayoría no va a abrir y continuaremos con los problemas económicos”, pronosticó.