Este pasado fin de semana volvió por todo lo alto una de las pruebas deportivas más exitosas de Lanzarote, tras un parón generado por el anterior grupo de gobierno del Cabildo, que nadie entendió, la Wine Run.
Ahora, este evento único que este año cumplía la duodécima edición y que combina gastronomía, deporte, paisaje y naturaleza ha vuelto para quedarse y para demostrar que la población de Lanzarote valora el trabajo realizado por los agricultores de la isla y lo celebra con una prueba inclusiva, adaptada para todos los públicos.
Crónicas Radio se desplazó este jueves hasta la Bodega Los Bermejos para hacer un balance en un entorno mágico en el que los diferentes invitados sacaron conclusiones y aportaron ideas para apoyar al sector primario de la isla.

Samuel Martín, consejero de Paisaje y Soberanía Alimentaria del Cabildo de Lanzarote, reconoció el sinsentido que supuso que el Gobierno liderado en la anterior etapa por María Dolores Corujo intentara acabar con una prueba que sólo ha tenido valoraciones positivas tanto por parte de los organizadores como de los participantes, sólo por eliminar un éxito de su antecesor, Pedro San Ginés, bajo cuyo mandato comenzó este evento multitudinario, y destacó que la colaboración entre las distintas administraciones como el Cabildo, los Centros de Arte, Turismo y Cultura, el Gobierno de Canarias, el Ayuntamiento de Yaiza o el Consejo Regulador haya logrado que la “Carrera del Vino” volviera con todo su esplendor.
El consejero dejó claro que las Instituciones deben apoyar todo lo que esté en su mano al sector primario y destacó que pruebas como ésta sirvan también para promocionar la importancia de iniciativas como Salvar La Geria y sostuvo que esta nueva Corporación seguirá haciendo todo lo que pueda por todos los auténticos “Guardianes del Territorio”; aquellos que trabajan por el campo y no los que presumen con la boca pequeña de ser los defensores del medio ambiente.

Nereida Pérez y Daniel Medina, secretaria del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Vinos de Lanzarote y enólogo de la Bodega Los Bermejos respectivamente, destacaron la importancia de que los jóvenes empiecen a ver el trabajo en la viña como una opción laboral interesante para su futuro. Por ello, ambos conversaron con los responsables del programa Chalo Frías y Laura San José sobre la preocupación que hay en el sector educativo por la posible supresión de los grados relacionados con esta área. Ambos insistieron en que en estos casos, las administraciones deben dejar de lado los números y comentaron que deberían mantenerse a pesar de la poca aceptación inicial del alumnado. Creen que es importante que los jóvenes sepan que hay diferentes opciones para trabajar en el campo y que además, suelen tener una salida profesional prácticamente garantizada.

Los dos volvieron a incidir en la importancia del agua y más en esta cosecha en la que ha llovido poco y a destiempo. Pérez puso al Consejo Regulador al servicio de la Consejería de Educación para llevar a cabo propuestas que puedan incidir en un mayor conocimiento de los estudiantes de lo que supone dedicarse al sector bodeguero y Martín también explicó que los jóvenes que habían estado haciendo prácticas en la empresa habían podido comprobar que era posible labrarse un futuro en un sector tan importante como éste. Explicó que la Bodega está viviendo un buen momento, con la ampliación de sus instalaciones, y con la presencia en el mercado internacional, que les ha llevado incluso a las vinotecas de Nueva York.

Marci Acuña, consejero de Bienestar Social del Cabildo de Lanzarote, destacó también el carácter inclusivo de la Wine Run pero antes, como persona de campo, que ha vivido desde niño lo que es coger unas papitas en Máguez, reconoció que la clase política ha estado fallando sistemáticamente a la hora de hacer atractivo el sector primario a la posible “cantera”. Aseguró que por unas cosas o por otras no estaban consiguiendo solucionar problemas acuciantes como el del agua, que mejorasen las condiciones del sector y que provocaran un mayor interés por parte de los jóvenes por un trabajo, que, tampoco hay que engañarse, es duro. Por ello, como al resto de invitados, le sorprendió que un grado educativo como el de “Gestión del Agua en Lanzarote”, que tendría una gran importancia para la isla, no haya conseguido ningún alumno que lo solicite. En cuanto a la carrera, no pudo mostrarse más orgulloso del proyecto “Dejando Huellas” que consiguió llevar de la mano de Elisa Sanz y el perro Cirilo, a los usuarios de la Unidad de Rehabilitación Psicosocial del Cabildo hasta la meta de la carrera; un ejercicio que fue tremendamente motivador para ellos y que sirvió también para que el resto de la población empiece a eliminar tabúes sobre la salud mental.

Precisamente, Elisa Sanz, educadora que trabaja con perros en terapias con colectivos vulnerables, explicó en el programa la emoción que le supuso ver la llegada de los usuarios de la Unidad junto a Cirilo, un perro maltratado que les acompañó durante el trayecto. Comentó que las terapias con animales estaban dando unos resultados espectaculares con personas con problemas de salud mental y confió en que poco a poco se vayan incluyendo más estas terapias alternativas que son el complemento perfecto de los tratamientos médicos. Para muestra de cómo un animal puede ganarse a la gente en menos de 5 segundos, ya estuvo Rofe, que consiguió que todos los participantes tuvieran una sonrisa de oreja a oreja durante toda su estancia en la Bodega.

Por último, la primera en llegar a la meta de la carrera, la atleta Aroa Merino, que volvió a demostrar que es una de las más grandes y un motivo de orgullo para todos los isleños, que alguien de la tierra acabe en primera posición en una prueba deportiva que ha conseguido llamar la atención fuera de las fronteras de la isla. Dejó claro que lo importante para ella no fue ganar sino participar y por supuesto, el ratito de charla y disfrute posterior al esfuerzo.
En definitiva, en este programa especial se demostró que la Wine Run nunca debió irse pero que afortunadamente, volvió con más fuerza que nunca.