En estos momentos, a una semana exacta de que se produzcan las elecciones locales y autonómicas en Canarias, el 43,58 por ciento de los lectores de este diario cree ya que los ciudadanos no se van a acordar a la hora de ejercer su voto de casos de presunta corrupción política que han eclipsado en parte la parte final del Gobierno del socialista Ángel Víctor Torres como han sido el caso Mediador y el caso Mascarillas. La encuesta, realizada por este diario para probar cómo la gente en estos tiempos de bombardeo constante de información se olvidan en seguida de casi todo, contrasta poderosamente con el sondeo que se hizo a finales del mes de febrero en la misma sección en la que se preguntaba a los lectores si creían que el caso Mediador le iba a pasar factura al Partido Socialista (PSOE) en los comicios que llegarían dos meses después. En ese momento de máxima expectación y de máximo interés mediático, más del 80 por ciento de los lectores consideraba que este escabroso asunto le costaría muchos votos a los socialistas en el Archipiélago.

En ambas encuestas, realizadas durante varias semanas en este diario, se han superado las 7.000 participaciones de visitantes únicos de media, con un pico de 11.400 lectores en el caso del primer sondeo. Los votos reflejan lo que ya sospechaba la redacción de Crónicas antes de plantear el asunto, que noticias que generan un impacto más que notable en un momento concreto, que prácticamente eclipsan al resto de informaciones durante días, unos meses después no despiertan ningún tipo de interés entre los mismos ciudadanos que seguían con detalle todo lo que iba aconteciendo.
Por eso es bastante lógico que en la primera de las encuestas el 80,97 por ciento de los lectores creyera que el PSOE pagaría de alguna forma el caso Mediador en las Islas. Un caso que recibe ese nombre de un polémico empresario, Marco Antonio Navarro Tacoronte, que se encargó de hacer de intermediario de todo tipo de supuestos chanchullos dentro de la Consejería de Agricultura y Ganadería del Gobierno de Canarias, más concretamente a través de la Dirección General de Ganadería que dirigió primero el ya ex diputado nacional del PSOE Juan Bernardo Fuentes y posteriormente su sobrino Taishet. De hecho, fue el propio Navarro el que desglosó con detalle el modus operandi de la trama, consistente entre otras muchas cosas de extorsionar a ganaderos para impedir que les realizaran inspecciones o acceder a mordidas de subvenciones públicas, todo hecho y dirigido según su testimonio desde despacho oficial. A las extorsiones y a las mordidas se sumaron los audios, los whatsapp y las fotografías que también probaban el modo de vida que llevaban todos los miembros de la trama, trama de la que lógicamente huyó y dijo que no sabía nada el presidente del Gobierno y actual candidato del PSOE a repetir, Ángel Víctor Torres.
Unos meses después, los lectores de este periódico, al menos casi la mitad de ellos, piensan de forma muy distinta a lo que pensaban otros tantos en febrero o abril. Como piensan que no va a influir el caso Mediador, otro caso de presunta corrupción que salpicó en este caso a la Consejería de Sanidad del mismo Gobierno al saberse que se habían pagado 4 millones de euros por unas mascarillas en plena pandemia del coronavirus a una empresa que se dedicaba a la compra y venta de automóviles, mascarillas que jamás aparecieron. El caso, que como el Mediador está siendo investigado en los tribunales de justicia, no tuvo ni siquiera investigación parlamentaria porque los integrantes del Pacto de las Flores, PSOE, Nueva Canarias (NC), Podemos y la Agrupación Socialista Gomera (ASG), se negaron a apoyar la creación de una comisión de estudio del asunto.