martes. 22.04.2025

Este lunes mucha gente se habrá sorprendido al ver a un equipo de pintores trabajando en un cambio de color que va a ser histórico, el del ocre o amarillo que tenía la fachada del Cabildo de Lanzarote por el blanco que finalmente se va a imponer. La razón del importante cambio no es otra que la orden que ha dado el actual presidente de la institución insular, el nacionalista Oswaldo Betancort, de que se cumpla con lo acordado en el seno del Consejo de la Reserva de la Biosfera y se dé ejemplo para todos aquellos a los que se les va a pedir un esfuerzo similar. 

Betancort, según ha comentado a este diario, estaba ciertamente sorprendido de que habiendo ese acuerdo del órgano que vela por el estricto respeto de los valores estéticos y paisajísticos de esta tierra los políticos que han estado los años anteriores en la institución no lo hubieran cumplido. Para él, está claro que igual que se va a exigir a otros que lo hagan, el primero que tenía que dar ejemplo es aquel que se hace llamar la Primera Corporación de la Isla. Cuando habla de "otros", Betancort se refiere, por ejemplo, a los propietarios de naves industriales de zonas como Arrecife, Playa Blanca o Tías, donde en breve se va a imponer una política similar a la que desarrolló el fallecido alcalde socialista de San Bartolomé Alexis Tejera en la zona industrial de Playa Honda: naves pintadas de blanco y cartelería unificada en negro o gris. "Aquí algunos hablan mucho de César Manrique, se llenan la boca hablando casi en nombre de nuestro artista universal, pero a la hora de aplicar políticas manriqueñas se olvidan por completo de todo", comentó Betancort. "No es nuestro caso; nosotros hablamos de Manrique y hacemos las cosas que Manrique proyectó para esta tierra", añadió.

La empresa adjudicataria del importante proyecto comenzó este lunes su trabajo y espera tenerlo culminado en unos días, todo además con los lógicos permisos y bajo la supervisión del departamento de Patrimonio. 

Cuando se inauguró la primera fase del actual edificio del Cabildo de Lanzarote ya hubo una notable polémica. La justificación que se dio para que el color fuera el elegido, para un edificio tan grande y tan llamativo, situado a la entrada de Arrecife, fue que trataba de emular el edifico original, la conocida como Casa Amarilla que está situada en la Calle Real. No todo el mundo estuvo de acuerdo pero así se determinó a finales de los noventa por los responsables de la institución. Desde entonces ha habido un debate soterrado sobre la imagen que se ofrece a los turistas y a los residentes, sobre el ejemplo estético que se estaba dando, un debate que ahora termina con la decisión adoptada por Betancort, que tiene muy claro que "en política hay que procurar hablar menos y trabajar más". 

Comienzan los trabajos para pintar de blanco el edificio del Cabildo de Lanzarote
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