“Cuando la factura de la luz pasa de 100 euros a 200 en un mes, nos damos cuenta de lo dependientes que somos en materia energética”
“Ahora ya queremos tener garantizado el suministro y la factura controlada”
“El impacto visual es muy importante y es algo que cuidamos mucho”
“Con tener acceso a una factura eléctrica del cliente, hacemos un estudio y una propuesta inicial sin ningún compromiso para que la gente vea dónde están y dónde están las ventajas, cuál es el ahorro y qué inversión tendría que hacer”
“Autoinstalar los equipos no sale rentable ni a corto ni a largo plazo”
El director general de GRPRE Canarias, David Sánchez Verde, reconoce que no tiene sentido que el país del sol no aproveche este recurso de energía limpia. Por ello, en el programa “A Buena Hora” de este martes explicó detalladamente todas las ventajas que supone la instalación de placas solares tanto para el medioambiente como para la economía familiar o industrial. Explicó que la guerra en Ucrania nos hizo ver lo dependientes que éramos en materia energética y que es comprensible el boom que se ha producido en la demanda de sistemas de energías renovables, hasta el punto de que la burocracia administrativa ha tardado en cogerle el ritmo a las solicitudes. Por ello, en GRPRE Canarias se ocupan de todo el proceso, desde la primera toma de contacto con el cliente hasta la tramitación de la documentación y la implantación de toda la instalación. Habló de un ahorro en la factura que ha supuesto hasta un 70% para algunos clientes y avanzó las diferentes posibilidades de financiación y líneas de subvención para todas aquellas personas que estén interesadas en apuntarse a la energía limpia con profesionales ya que se están viendo placas solares instaladas que terminan volando por los aires instaladas por personas sin los conocimientos y materiales necesarios para este trabajo.
- ¡Qué casualidad que se apellide Verde y se dedique a las energías limpias!
- Sí, aunque nunca sabes si es casualidad o qué te va llevando pero lo nuestro son las energías renovables, las energías limpias, verdes.
- ¿Cuánto tiempo lleva la empresa?
- Nosotros arrancamos por 2015, especializados básicamente en ingeniería de energías renovables y eficiencia energética. Poco a poco el mercado te va llevando; la energía fotovoltaica fue cobrando mucha más importancia. Un cambio en la normativa impulsado sobre todo por la Unión Europea en 2019 también facilitó las cosas porque hasta entonces era todo muy complicado. Estaba el famoso impuesto al sol, licencias, accesos, los precios subían porque los trámites eran muy específicos. Afortunadamente, hubo un cambio necesario en este país porque teníamos mucho retraso en este sentido.
- El país con más sol de Europa y el último en energías limpias.
- Es el país del sol, del verano y del disfrute y no estábamos aprovechando algo tan básico como era el sol por un montón de trabas administrativas que se estaban arrastrando desde hace mucho tiempo. Eso se consiguió cambiar y dio un impulso notable a la contribución de todas estas energías renovables y limpias, sobre todo la fotovoltaica. A partir de ahí, vimos que el mercado empezó a demandar mucho más esta energía porque dentro de nuestro abanico de estudios de eficiencia, proyectos, energías renovables, aislamientos, bombas de calor… todo lo que tenía que ver con la energía fotovoltaica se posicionó como la más rentable de cara a cualquier cliente, desde el pequeño hasta el industrial. Fue cogiendo mucho más mercado, más importancia y más presencia.
- ¿Cómo está Lanzarote en este sentido?
- No hay todavía muchas placas solares aunque se ha notado mucho el incremento del último año, desde primeros de 2022. Hemos notado el impulso y la presencia y es algo que vemos también con los proveedores porque antes había muchos menos proveedores que trabajaban con este tipo de equipos. Ahora ya hay más posibilidades y la capacidad de implantación en la isla es abrumadora. Hay mucho por hacer.
- Ahora mismo, ¿qué se puede hacer en cuanto a placas solares en Lanzarote?
- Ahora mismo poner placas solares es sencillo porque lo tenemos todo estudiado y organizado porque conocemos la vorágine diaria a la que está sometido todo el mundo. Nosotros facilitamos el proceso completo, desde el asesoramiento inicial hasta la última legalización y el último documento. Nos encargamos de todo aunque también hay clientes que te piden partes específicas pero el 90% de los clientes lo que pretenden es que les des el proceso completo. Lo dejamos todo montado, instalado y en completo funcionamiento. Es lo que llevamos haciendo ya unos cuantos años en todos los sectores, desde el residencial hasta el industrial en cualquier ámbito. Es sencillo porque se parte del consumo eléctrico, con lo cual lo necesario de inicio es una factura. Con tener acceso a una factura eléctrica del cliente, hacemos un estudio y una propuesta inicial sin ningún compromiso para que la gente vea dónde están y dónde están las ventajas, cuál es el ahorro y qué inversión tendría que hacer. Nosotros vamos a dar todas las soluciones de financiación, las subvenciones del Cabildo o de la Unión Europea… Es un proceso completo en el que después de la oferta inicial, lo más acertado y lo que nosotros proponemos es una visita para poder decidir y elegir con el cliente cómo poner los equipos, cuánto van a ocupar, cómo a ser el funcionamiento. Esto no es como instalar una nevera, cada cliente y cada proyecto tiene sus especificidades. Sobre todo, en las viviendas es muy particular porque de unas a otras hay muchas diferencias en tamaños, disposiciones, usos son muy distintos y en el ámbito industrial, igual. Tenemos hoteles en la isla y el impacto visual es muy importante; por eso no queremos que se vean desde la carretera y cuidamos mucho este aspecto.
- ¿Tienen muy en cuenta ese impacto visual?
- Al final, es un trabajo particularizado. Se atiende a las demandas de cada cliente. Algunos prefieren que no se vea; otros que lo quieren con un color determinado…
- En localidades como Costa Teguise hay personas que están autocolocando placas y quedan bastante feas.
- Ese es un problema que se da en todos los sectores. Conocemos un poco de una necesidad; hoy hay acceso a mucha información y la gente tira mucho de Internet.
- ¿No debería estar regulado algo así?
- Hay que atender a una normativa europea, una normativa nacional y una normativa urbanística local, incluso hay situaciones particulares en las que las mismas comunidades de vecinos tienen algún tipo de regulación al respecto y hay que cumplir con todos los requisitos y estar autorizados.
- ¿Lo de autoinstalarse los equipos no da más problemas y al final resulta más caro que contratar a un profesional?
- No sale rentable ni a corto ni a largo plazo. Luego salen problemas importantes y si se imponen una serie de requisitos es por algo. Ves noticias de paneles que han salido volando o de instalaciones que no funcionan correctamente, cortocircuitos. Es un trabajo específico, de riesgo eléctrico, en altura y tiene que hacerse por profesionales.
- ¿Fue con la guerra de Ucrania cuando nos dimos cuenta de lo dependientes energéticos que éramos?
- Sí, es un poco triste pero ha sido la realidad. Hemos tenido una dependencia energética y económica, con miedo a esos cortes de suministro. Cuando te enfrentas a algo tan básico como el corte de la electricidad o cuando una factura de 100 euros se transforma en 200 de un mes para otro es cuando todo el mundo siente lo vulnerables que somos ante este tipo de situaciones. Ahora ha sido la guerra de Ucrania y mañana puede ser otro conflicto internacional porque el mundo está conectado y cualquier cosa que afecte en cualquier parte del mundo, termina afectando a la electricidad, que es la base de todo el desarrollo. Esto ha hecho que la gente quiera contribuir y que quiera ser más independiente tanto económica como energéticamente. Ahora ya queremos tener garantizado el suministro y la factura controlada.
- Parece evidente entonces que con la energía solar tienes la energía garantizada y vas a gastar menos dinero.
- Efectivamente porque tienes el ciclo completo con una energía renovable, limpia, más económica porque si montas una instalación y tienes en cuenta la vida útil de la misma, es mucho más barata que la energía comprada a cualquier red eléctrica. Eres más independiente porque tú tienes tu producción, tu energía, que puedes gestionar y controlar, monitorizar, ver cuánto consumes y de dónde proviene y al final, tienes también controlado el precio.
- ¿Cuánto puede costar instalar estas placas a un vecino?
- Todo depende del tamaño de la instalación pero para una vivienda unifamiliar tipo el precio oscila entre los 4.500 a 6.000 euros con todo incluido, sin batería. En ese precio está incluido el estudio, la legalización, las solicitudes de las licencias, la gestión y solicitud de la subvención, la legalización correspondiente, los materiales… Es el sistema completo. Es la inversión habitual en el 70% de las viviendas. Si el cliente no tiene un cambio de hábitos muy drástico, le baja el precio de la factura en un 50%. Si modificas un poco tus hábitos y controlas la hora en la que pones la lavadora y lo haces en las horas centrales del día, que es cuando más sol hay, yo tengo clientes que se han ahorrado hasta un 75% de la factura. Cuanto mayor tiene la instalación, menor precio implica porque hay una serie de trámites que son iguales para una instalación pequeña que para una grande. Por eso, es incluso más rentable para el industrial porque, por ejemplo, una instalación de 6 placas puede costar 5.000 euros pero una instalación de 12 no te cuesta 10.000 euros, sino 8.000.
- ¿Es el sector industrial el que primero ha acudido a ustedes?
- Nosotros trabajamos aquí, en península y en más sitios y la variedad de clientes es infinita. A los industriales les interesa y hemos hecho muchas instalaciones y en Lanzarote hay mucha villa y hay mucho cliente residencial. Hay un perfil muy variado porque todos consumimos electricidad.
- ¿Hay algún corte de suministro en una instalación de estas características?
- Es una duda muy habitual. Hay una normativa que dice que si tienes placas solares, se tienen que desconectar en el momento en que tienes un corte de suministro porque si tus placas solares siguieran alimentando tu vivienda, esa energía se iría hacia atrás por el cable hacia la distribuidora. Si es un operario de Endesa, de Unelco, de Iberdrola o de quien sea que esté haciendo manipulaciones o trabajos en la línea, podría tener un accidente eléctrico porque está teniendo tensión cuando no debería haberla. Hay equipos que lo que hacen es garantizar o desconectar la vivienda de la red exterior para alimentar tu vivienda solo desde tus placas pero no es una instalación básica; es decir, el 90% de las instalaciones que se van a ver y que se van a instalar por todo el mundo, si la luz se va, la instalación se desconecta pero existen medios, y nosotros los hemos montado, que consiguen que si se va la luz, yo con mis placas y mi batería, sigo teniendo electricidad. No es el básico de la instalación sino un extra que hay que tener en cuenta.
- Entonces, la placa está conectada con la red eléctrica normal.
- Correcto. Tienes dos suministros, un cable de la red eléctrica y otro de los paneles solares, que trabajan en paralelo, siempre con la prioridad de lo que te viene de las placas. Si de las placas te sobra, cargas la batería o se va para la red. En cambio, si te falta, porque no es suficiente, automáticamente te va a entrar desde la red. Es algo básico que ningún cliente tiene que gestionar ni tocar ningún equipo. Lo bueno que tenemos hoy en día es que con la aplicación del móvil, en todo momento tú ves cuánta energía hay y de dónde te está viniendo, qué consumo estás teniendo, cuánta producción están teniendo los paneles o cuánto estás consumiendo de la red y es lo que te permite gestionar y arrancar o parar cosas en función de cuánto quieres producir o gastar.
- ¿Cuántas baterías puedes tener?
- El símil más fácil es el agua. La batería es como un tanque en el que tú vas guardando la energía o los kilovatios que te están sobrando durante el día. Las baterías son modulares. Lo que hace falta es ajustar la batería a nuestras necesidades reales. Además, yo puedo montar hoy dos baterías y si veo que el año que viene tengo un incremento de consumo, puedo ampliar, al igual que los paneles.
- ¿Cómo se puede financiar?
- Hay multitud de opciones. Nosotros tenemos acuerdos con financiaciones propias para ajustar las cuotas al ahorro que se obtiene. Si un cliente tenía 200 euros de factura y calculamos que se va a ahorrar 100, intentamos que la financiación sean esos mismos 100 euros que se está ahorrando para que no suponga ningún tipo de desembolso. También hay acuerdos con entidades bancarias o incluso con fondos de inversión para grandes plantas. Hay acuerdos financieros a medida. Hay clientes a los que les interesa el renting, otros prefieren un leasing, préstamos personales, financiaciones externas… Al igual que la instalación se puede adecuar, la financiación también.
- ¿Hace falta mucho papeleo para poner una instalación así?
- Las cosas se han simplificado. Lo que hacemos nosotros es ocuparnos de esas complicaciones y el cliente no tiene que hacer nada porque le vamos a ir dando toda la documentación y lo único que va a notar es que el trámite de legalización o de consecución de algún documento pueda ser más o menos lento y se pueden demorar un mes o tres o que las subvenciones tarden 6 meses en lugar de 3. Sí hemos visto una mejora; hay trámites gubernamentales, trámites locales y en función de cada ayuntamiento, hay algunos que están más adelantados con trámites electrónicos y otros lo están menos pero todo ha avanzado. La Administración es muy lenta pero creo que también se han visto sobrepasados porque ha sido un boom desde el 2019 y se ha producido un aumento considerable de solicitudes a la hora de legalizar y de inscribir instalaciones. Al principio había que presentar la documentación en papel y eran montañas de documentos encima de las mesas de los funcionarios porque no tenían ni personal ni medios ni conocimiento o infraestructura habilitada para hacer este trámite. Ahora todo es más sencillo a pesar de que la Administración es uno de los puntos débiles de todo este tema, las cosas deberían ser un poco más ágiles y entiendo que llegarán a serlo.
- ¿Cómo se gestionan las placas solares en las comunidades de vecinos?
- Esto da para un debate complejo. Se puede hacer todo y el que diga lo contrario, miente. La tecnología y la normativa nos permite gestionar mucho. Es verdad que unos vecinos se tienen que poner de acuerdo, puede ser que unos vecinos se quieran adherir y otros no, todo se puede hacer. Nosotros colaboramos con una fundación que se va a dedicar a las comunidades energéticas, que son instalaciones conjuntas en un tejado más o menos grande y que una serie de vecinos de un radio de uno o dos kilómetros a la redonda, puedan participar de esa instalación. Se hace una instalación un poco más grande, por lo general en un polideportivo o una superficie mayor, y los vecinos de alrededor compran su participación y en función del porcentaje que tengas, esa es la parte de energía que te vas a llevar. Eso se hace a través de la red. La instalación está conectada directamente a la red y mediante una serie de contratos y vinculaciones contractuales con las eléctricas, se descuenta la parte proporcional de energía que tú tengas. Está muy bien para edificios en ciudades como puede ser Arrecife porque podemos estar hablando de villas en pueblos en las que las superficies de las cubiertas son grandes pero cuando afrontar cubiertas de edificios que pueden ser más pequeñas, es muy interesante y de hecho, va a llegar a ser obligatorio que los edificios tengan que contribuir con este tipo de instalaciones.
- Entonces, ¿es bueno que nos vayamos adelantando?
- Sí porque va a llegar.
- ¿Cuánto tiempo pasa desde que se solicita la instalación de las placas hasta que ya está funcionando?
- Hay dos procesos, la instalación en sí, que más o menos, desde que se hace el estudio hasta que está todo montado suele pasar un mes. La obra en la vivienda son dos o tres días. Luego está el plazo de la legalización, que es donde entran el Gobierno, el Ayuntamiento pero desde que queda la instalación montada, está funcionando. Lo único que falta es que la energía que te sobra, no te la van a descontar hasta que no esté completamente legalizada. Ese trámite se puede demorar dos o tres meses más.
GRPRE.ES
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