Está harta de ver cómo los parlamentarios lanzaroteños cobran su sueldo sin ganárselo. Por eso, ha decidido presentarse ella misma en persona en el Parlamento canario para que los tres grupos allí representados conozcan algunos de los problemas más acuciantes que tiene Lanzarote. Aunque sabe que “algunos me tachan de loca”, Saro González ha querido viajar a Tenerife, pagándose su billete, para abogar por el bien de Lanzarote, algo que no cree que estén haciendo aquellos a los que el pueblo eligió para ello, y a los que “se les debería caer la cara de vergüenza”.
Cuenta esta activa ciudadana conejera que “en Lanzarote tenemos representantes pero no se mueven para nada y en este último año me he dado cuenta de que o sacamos fuera los problemas de la Isla los ciudadanos de a pie o no lo hace nadie”. Cree que “nuestros parlamentarios lo único que están haciendo es llevarse su sueldo a fin de mes y punto sin trabajar”.
Reconoce que aunque ya tenía pensado desde hace tiempo acudir al Parlamento, “fue cuando Castro Cordobez me mandó una felicitación por fin de año, cuando decidí venir y entregar algunas de las denuncias que llevo tiempo haciendo”. Por ello, ayer entregó varias copias a los distintos grupos representados y a la secretaria del propio presidente del Organismo. “Aunque yo ya he hablado varias veces con él, lo que también estaba esperando es que me dieran una cinta que está en el juzgado en la que el anterior alcalde de Teguise decía que la carretera nunca estuvo a exposición pública sabiendo que es un delito pero no he conseguido que me la den”. Aún así, se ha comprometido a enviarla en cuanto esté en su poder.
Otra de las denuncias que Saro ha querido que conozcan en toda Canarias es la situación de los estudiantes de La Graciosa, que con trece años, tienen que salir de sus casas para poder estudiar viviendo de lunes a viernes en una residencia de Haría. Comenta que “en esta residencia no pueden tener el control de sus padres y con todo lo que está pasando en Las Palmas, no podemos decir que no esté ocurriendo en Lanzarote o pueda ocurrir, por lo que es normal que los padres estén preocupados”.
Engañada con el tema del endocrino
“Como presidenta de la Asociación, me siento engañada porque llevan ocho meses diciendo que iba a venir una endocrina uruguaya y resulta que no era cierto y que las listas de espera son cada vez más grandes”, asevera. Cuenta que “vienen a hablar conmigo muchas personas pidiéndome que les eche una mano a ver si les pueden atender en el hospital y a mí esto se me está haciendo muy grande porque es mucha la gente que se acerca a mí”. Asevera que “ellos se dirigen a Atención al Paciente para que los atiendan pero lo que yo quiero es que se conozca este problema en la consejería de Sanidad”.
Reacciones
Dice González que “al principio me han recibido con un poco de sorpresa porque no es normal que llegue una persona de a pie de otra isla a entregarles una carta pero luego, en el PP me recibieron muy bien, la secretaria de Castro Cordobez también estuvo muy correcta pero en el PSOE se dedicaron a ponerme excusas para todo lo que decía”. Explica que “la señora que me recogió la carta en la oficina socialista me decía que para que estudiaran los niños en La Graciosa habría que llevar a muchos profesores y le tuve que responder que ese no era el problema de los padres y que seguro que a ellos les gustaba tener a los niños en sus casas y no en una residencia fuera”. Cree que “como yo ya había llamado muchas veces para contar estas cosas, debí resultarle un poco pesada, pero me da lo mismo porque estoy hablando de cosas que realmente se pueden solucionar”.
Espera que su acción tenga un resultado positivo aunque sólo sea “que a los parlamentarios de Lanzarote les de un poco de vergüenza que tengamos que venir los ciudadanos a denunciar estas cosas por las que deberían haber estado luchando ellos”. Dice que “sé que Olivia trajo al principio el tema del endocrino y lo presentó en el Parlamento pero no se han vuelto a mover más”.
Por eso, asevera que seguirá luchando para que se solucionen algunos problemas porque todavía quedan muchas cuestiones que resolver, “aunque me parezca triste que tengamos que pagarnos nosotros un billete para venir a contarlo en el Parlamento”.
Piensa que “ahora estamos a las puertas de unas elecciones y no les va a quedar más remedio que solucionarlo si es que quieren conseguir votos”. De todos modos, asevera que “si no nos hacen caso aquí, me iré al Defensor del Pueblo en Madrid porque desde el Gobierno de Canarias engañaron al Defensor del Pueblo, al ministerio e incluso al gabinete de Zapatero al asegurar que la carretera de Tahiche estuvo a exposición pública y sabiendo que es un delito”. Dice que “llevaré también al ministerio de Educación el asunto de los niños de La Graciosa, aunque sé que hay algunas madres que van diciendo que por qué he metido yo la nariz en este tema”. Dice que “a mí me han pedido ayuda y cuando yo veo que un problema se puede solucionar, lucho por hacerlo”.