Agentes de Policía Nacional ha detenido a diez fugitivos internacionales en la isla de Gran Canaria durante el presente año.
La importancia del archipiélago canario como referente turístico, explica este jueves el Cuerpo Nacional de Policía en un comunicado de prensa, con conexiones aéreas directas con buena parte de los países Schengen y con una gran población flotante consecuencia de la oferta alojativa, convierten a las islas Canarias en un buen lugar de ocultación para los delincuentes internacionales.
Como respuesta a esta realidad, investigadores a la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de Canarias, coordinados con la Comisaría General de Policía Judicial y, más concretamente, con el Grupo de Localización de Fugitivos Internacionales de la Sección Operativa de Relaciones Internacionales de la UDYCO Central, y en lo que va de año 2014 han procedido a la detención de diez personas a las cuales les constaban Búsquedas Internacionales por diversos hechos.
Dentro de las detenciones practicadas, señala la Policía, destacan dos en particular:
La primera, realizada en Febrero, se corresponde con un súbdito holandés, C.Brus el cual contaba con una solicitud de Orden Europea de Detención y Entrega por cuenta de las autoridades belgas. La reclamación en cuestión era consecuencia de las ilícitas actividades desarrolladas por el mismo aprovechando su cargo en la Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisión Europea.
Tras su huída, y habiéndose escondido en un primer momento en Argentina, el detenido se asentó en el sur de la isla de Gran Canaria, donde no realizó ningún trámite administrativo con sus datos de filiación a fin de evitar ser detectado, si bien no pudo eludir la acción policial, siendo puesto a disposición de las autoridades belgas a través de la Audiencia Nacional.
Por otro lado, en el mes de abril, tras intensas diligencias de investigación, se procedía a la localización y detención de R.R., de nacionalidad alemana al cual le constaba una búsqueda internacional por la venta de explosivos militares de la antigua Yugoslavia para cargar minas y granadas de mano, un número importante de armas de fuego y guerra, así como numerosa munición.
El resto de detenidos hasta completar los diez citados lo han sido a requerimiento de Suecia, Alemania y Polonia, y por la comisión de diversos delitos, entre ellos agresiones sexuales, robos, estafas y otros delitos contra el patrimonio y el orden socio-económico.