César Sánchez, gerente de la Fundación Energía Justa
"Con nosotros, los comuneros no tienen que pagar la energía; lo único que pagan es la planta y cuando acaban de pagarla, ya no pagan más”
“Con un tercio de la comunidad de vecinos valdría para poner una planta en un edificio, y se reparte proporcionalmente en lo que cada uno quiera, y los demás pueden ir sumándose”